Archivan el caso contra Santana Cazorla y Salvador Iglesias por tráfico de influencias
El juzgado de Instrucción número 3 de Santa Cruz de Tenerife ha dictado un auto por el que ordena el sobreseimiento provisional de la causa abierta contra el empresario Santiago Santana Cazorla y el que fuera jefe de gabinete del anterior presidente del Gobierno de Canarias Salvador Iglesias, por un presunto delito de tráfico de influencias.
El auto del magistrado Juan Carlos González Ramos señala que no está justificada la existencia de algunos de los elementos que constituyen el delito de tráfico de influencias que dio lugar a esta causa surgida como consecuencia de los pinchazos telefónicos que se realizaron durante la denominada operación Góndola.
En esa conversación, el empresario se interesa ante Salvador Iglesias por el expediente administrativo de una urbanización turística en el sur de Gran Canaria.
En el auto se señala que en las conversaciones mantenidas entre ambos implicados no se derivan indicios de que Salvador Iglesias “se haya prevalido de las funciones propias de su cargo y haya instigado o influido en otro funcionario público para que adopte una resolución que favorezca a Santiago Santana Cazorla”.
Además indica que en las conversaciones el ex jefe de gabinete de Adán Martín no le promete en ningún momento al empresario una resolución favorable a sus intereses.
El auto determina que ni el empresario le pidió a Iglesias una actuación influyente y directa en la resolución de su auto ni éste le prometió que fuera a conseguir una resolución favorable prevaliéndose del puesto que ocupaba en la Administración.
El magistrado señala que no existe ninguno de los elementos que constituyen el tráfico de influencia por lo que ordena el sobreseimiento provisional de la causa.