El Cabildo ignora si puede ubicar la regasificadora
El Cabildo de Gran Canaria desconoce aún si es la administración competente para determinar la ubicación de la planta regasificadora prevista en el Plan Territorial de Hidrocarburos de la isla, según ha reconocido este miércoles su presidente, José Miguel Bravo de Laguna (PP).
Según Bravo de Laguna, el Plan de Hidrocarburos está pendiente solo de una duda de carácter técnico competencial -“se está estudiando”-, que es la ubicación de la regasificadora y a qué administración le corresponde determinarla. “En un principio, el Cabildo de Gran Canaria entendía que le correspondía la ubicación de la planta de gas, pero puede ser que al final ésta sea una competencia al Gobierno central. En fin, estamos estudiando ese tema”, ha agregado el presidente.
El dirigente popular ha reconocido que la ubicación de la regasificadora se ha puesto en auge por “el traspaso de competencias en Enagás y lo que eso implica para Gascán”, la empresa que inicialmente se había configurado para construir las regasificadoras de Tenerife y Gran Canaria. “Estamos pendientes de esos flecos y vamos a ver como los resolvemos”, ha concluido José Miguel Bravo de Laguna.
“Ese gasto merece la pena”
Por otro lado, los servicios jurídicos del Cabildo de Gran Canaria estudian la viabilidad de que un patrocinador privado pueda asumir los gastos de mantenimiento de la megabandera de la isla colocada en la Fuente Luminosa, en el centro de la capital.
Bravo de Laguna ha informado este miércoles a los periodistas de que el grupo de gobierno quiere aceptar una oferta de patrocinio privado para el mantenimiento de la megabandera que evitaría a las arcas del Cabildo un gasto anual de unos 30.000 euros. “Estamos estudiando jurídicamente como encaja esa posibilidad para poder hacerla, pero, si al final no es posible por alguna objeción desde el departamento de Intervención, el Cabildo hará un nuevo contrato de mantenimiento”, ha agregado Bravo de Laguna.
El dirigente popular mantiene la “esperanza” de que llegue una “solución viable” tanto jurídica como económicamente, que permita a la institución liberarse del costo del mantenimiento y de la conservación del “servicio”. En su opinión, todavía sigue siendo “positiva” para Gran Canaria la utilización de una infraestructura que tiene hecha para izar la bandera de la isla, en los días en los que se pueda, ya que a veces la fuerza del viento lo impide (cuando ha más de 25 nudos).
“Si el Cabildo se puede evitar ese gasto lo hará, pero si no fuese así, creo que ese gasto merece la pena porque, en definitiva, sirve para la promoción de un símbolo de Gran Canaria”, ha destacado Bravo de Laguna.