La crisis suprime del calendario institucional las tradicionales celebraciones navideñas
La crisis económica y financiera que afecta al mundo se está dejando sentir en las contabilidades de empresas e instituciones tanto públicas como privadas, lo que las obliga a recortar gastos. Un ejemplo son las tradicionales comidas y aguinaldos navideños con que cada año estos organismos agasajan a usuarios, clientes, competidores y prensa. En Gran Canaria, el Cabildo, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, la Confederación Canaria de Empresarios y la Cámara de Comercio han decidido suprimir o modificar algunos de estos actos.
El Cabildo de Gran Canaria no celebrará comidas o cenas navideñas con sus trabajadores y a partir de 2009, suprimirá la cesta con productos típicos de esta época del año. El Partido Socialista Canario (PSC) y Nueva Canarias (NC) decidieron desde que tomaron posesión en julio de 2007 suprimir este aguinaldo. No obstante, el convenio colectivo vigente los obliga a mantenerlo este año.
La institución insular ya inició hace semanas la aplicación de medidas de ahorro en los servicios de mensajería y teléfono en todos sus departamentos. Fuentes del Cabildo adelantaron que a principios de diciembre se hará público un decreto con un listado de iniciativas para fomentar el ahorro en todos los servicios insulares durante los doce meses del año.
La Cámara de Comercio de Las Palmas y la Confederación Canaria de Empresarios (CCE) han decidido suspender sus tradicionales comidas navideñas con las que agasajan a destacados representantes de la sociedad grancanaria. El presidente de la CCE, Sebastián Grisaleña, explicó a esta agencia que desde septiembre, el Comité Ejecutivo decidió suspender la comida de Navidad y en su lugar se celebrará un cocktail.
Tradición más barata
Los empresarios consideran importante “mantener la tradición de convocar un encuentro de este tipo una vez al año”, agregó Grisaleña, pero “teniendo en cuenta que no debemos gastar por gastar”.
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria decidió también hace unas semanas “reducir a la más mínima expresión” todos los agasajos tradicionales en Navidad. La comida con los periodistas que habitualmente cubren la información de la corporación municipal más importante de la isla y el cocktail con los trabajadores en la planta baja de las oficinas municipales ubicadas en el viejo hotel Metropol se celebrarán este año.
Las fiestas en los distritos capitalinos siguen esta política “de contención del gasto” en las celebraciones vecinales y la decoración de las calles. En este sentido el gasto “será mínimo” porque sólo está prevista la sustitución de los elementos deteriorados y no se adquirirán nuevos objetos decorativos.