CC y PP aprueban el presupuesto del Cabildo de Tenerife para 2011 marcado por la “austeridad y el ajuste”
El PSC-PSOE entiende que el grupo de gobierno no ha tenido en cuenta “los grandes retos de la isla”
CC acusa a la oposición de “calcar” la enmienda a la totalidad del pasado año
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 22 (EUROPA PRESS)
El Pleno del Cabildo de Tenerife, con los votos a favor de CC y PP y tras ser rechazada una enmienda a la totalidad del PSC-PSOE, ha aprobado este miércoles en sesión extraordinaria el Presupuesto General de la Corporación insular para el ejercicio 2011 por un importe de 684,4 millones de euros, 66 millones menos que el presupuesto vigente.
El presupuesto de las once áreas del Cabildo, sus cinco organismos autónomos, junto a dos entidades públicas empresariales, cuatro fundaciones y diez empresas públicas desciende un 8,8 por ciento respecto a 2010, y bajan los gastos de personal un 5,8 por ciento y el gasto corriente un 11,9 por ciento.
En su intervención, el consejero insular de Presidencia y Hacienda, Víctor Pérez Borrego, precisó que el Presupuesto de la Corporación para el próximo año retrocede a valores de “casi una década” como consecuencia de la caída de los ingresos. De hecho, llegó a afirmar que las administraciones españolas “más afectadas” por la crisis económica son los cabildos insulares, dada su estructura de ingresos.
Es por ello por lo que, tal y como ha hecho hincapié, el Presupuesto para el año que viene pone de manifiesto la “política de austeridad y ajuste” que ha venido llevando a cabo la Corporación desde septiembre de 2008, lo que ha permitido “acompasar el desplome de los ingresos sin que resultase afectada la prestación de servicios”.
Víctor Pérez Borrego advirtió de que el ejercicio 2011 va a ser “complicado y difícil” para el conjunto del sector público. No obstante, señaló que las cuentas permitirán garantizar “plenamente” el mantenimiento de la oferta de servicios públicos que la Corporación presta a la ciudadanía tinerfeña.
Asimismo, subrayó que garantizarán también la normalidad laboral y la estabilidad de la plantilla de la Corporación, que supera los 6.000 empleados públicos; el pago a proveedores y empresas suministradoras; así como la contratación temporal de más de 1.000 personas al amparo de convenios y proyectos que el Cabildo tiene previsto firmar con otras administraciones como el Servicio Canario de Empleo (SCE).
Estos datos, según Víctor Pérez Borrego, permiten afirmar que el Presupuesto es “sensato y responsable para una coyuntura que va a ser difícil para todas las administraciones, probablemente, el ejercicio más difícil de los 35 años de democracia”.
Igualmente, el responsable del área de Hacienda se atrevió a decir que la ligera recuperación económica de la isla que se prevé para 2011, en torno al 0,4%, “se va a quedar corta” porque “hay algunos síntomas objetivos, sobre todo en relación al turismo, que permiten ser optimistas”. En consecuencia, ha previsto que el crecimiento de la economía de Tenerife “podrá estar por encima de este porcentaje”.
“GRANDES RETOS”
Entretanto, el portavoz del PSC-PSOE, José Antonio Valbuena, encargado de defender la enmienda a la totalidad al Proyecto de Presupuestos, señaló que para los socialistas “siguen pendientes políticas que garanticen las políticas sociales y el crecimiento de Tenerife”, así como “los grandes retos que la isla debe afrontar”.
El portavoz socialista incidió en que las cuentas insulares “no responden” a las políticas sociales, que en los últimos cuatro ejercicios han descendido en torno a 200 millones de euros. Es más, advirtió que el próximo año de cada 100 euros, 86 se recortarán a estas políticas.
De hecho, Valbuena alertó de que en política de menores se ha retrocedido a niveles de 1995, a la vez que se han suprimido las ayudas a los ayuntamientos para la atención a menores en situación de desamparo, y se han reducido las partidas destinadas a las unidades de infancia y familia.
En respuesta a la intervención socialista, el vicepresidente y consejero insular de Turismo, José Manuel Bermúdez, quiso dejar claro que el grupo de gobierno ha elaborado un presupuesto “posible” donde “se prioriza el gasto social, se mantiene el nivel de inversión, y se priorizan las políticas de transporte y la modernización del Cabildo”.
Incluso, llegó a afirmar que este presupuesto constituye “un ejemplo de buen gobierno desde hace años”, dado que mientras el Cabildo “reducía el mismo en 2009 (13%), 2010 (9,1%) y 2011 (8,8%), otros se dedicaban a negar la crisis o a aumentar los presupuestos como hizo el Gobierno de España”.
“PRÁCTICAMENTE CALCADA”
Aún más duro se mostró con la enmienda socialista, la cual criticó porque “sigue siendo la misma que el año pasado”. “Prácticamente la ha calcado”, remarcó Bermúdez, quien censuró que la oposición no haya presentado “ninguna alternativa concreta, más que un plan de inversiones municipal”.
“Creo que la enmienda la ha traído sin creencia alguna de que sea una solución o alternativa al presupuesto. Es más de lo mismo y no aporta absolutamente nada al proyecto de presupuestos para el año 2011. Tendría que haber hecho un esfuerzo mayor de imaginación”, esgrimió Bermúdez contra el consejero del PSC-PSOE.
En esta misma línea volvió a intervenir Víctor Pérez Borrego, quien lamentó que la oposición haya tratado de criticar el Proyecto de Presupuestos apoyándose en cifras “equivocadas y manipuladas”. Incluso, le cuestionó a Valbuena si había leído “con detalle” su propia enmienda, ya que en el texto los socialista “llegan a criticar de forma contundente a la política económica y social del Gobierno de España”. “Esto no creo que vaya a gustar mucho en Ferraz”, ironizó.
Tras la intervención de los nacionalistas, el portavoz del PSC-PSOE quiso dejar claro que por su formación académica tiene “la costumbre” de estudiarse los datos, y si bien admitió que la enmienda es “prácticamente igual”, se debe a que “no han cambiado los problemas”.
A su juicio, los integrantes de CC no entienden la enmienda porque “les falta sensibilidad” y porque “les interesa más la fiesta y los bocadillos de mortadela”, una acusación que fue duramente criticada por Víctor Pérez Borrego, quien pidió al representante de la oposición que retirase dicha afirmación, concluyendo así el turno de intervenciones y procediéndose a la votación.