Fiscalía mantiene 7 años de cárcel para dos acusados de patronear un cayuco con 31 inmigrantes hasta Lanzarote
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 26 (EUROPA PRESS)
La Fiscalía mantuvo hoy su petición de imponer 7 años de cárcel para dos hombres acusados de patronear un cayuco con 31 inmigrantes a bordo --tres de ellos menores-- hasta la costa de los Jameos del Agua, en el municipio de Haría, en Lanzarote.
Los procesados, M.A. y O.A., negaron hoy dirigir la citada embarcación durante el juicio celebrado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas, donde los dos letrados de la defensa solicitaron la libre absolución para sus clientes acusados de un presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, según informaron fuentes judiciales.
Sobre las 23.44 horas del día 24 de septiembre de 2009, arribó a la zona de los Jameos del Agua un cayuco que había salido dos días antes de las costas de Sidi Ifni en Marruecos llegando finalmente escoltado por la Guardia Civil al Puerto Naos de Arrecife.
Tanto M.A. como O.A. rechazaron que se valieran de sus conocimientos de navegación para introducir clandestinamente en España a 31 ciudadanos extranjeros, todos indocumentados y que pagaron distintas cantidades de dinero por el viaje.
SÓLO DOS CHALECOS SALVAVIDAS
La Fiscalía resaltó que la referida embarcación, empleada en las costas occidentales de África para la pesca de bajura, es totalmente inadecuada para el transporte de personas en una travesía desde el continente africano hasta Canarias, ya que carecía de las mínimas condiciones de seguridad, de algún instrumento que sirviera para comunicarse con el exterior en caso necesario.
Asimismo, la barcaza únicamente disponía de dos chalecos salvavidas para todos los viajeros o cualquier otro elemento que permitiera prevenir cualquier contingencia que pudiera presentarse.
En sus conclusiones, el Ministerio Público subrayó que el riesgo de la travesía, además, se vio incrementado por una vía de agua que se abrió en el cayuco justo en el puerto de partida. A pesar de la misma criticó que los acusados, “conocedores del incremento del riesgo para la seguridad de los tripulantes, decidieron continuar con la travesía sin repararla ordenando a las personas que iban a bordo que fueran achicando el agua durante todo el camino”.
