Izquierda Unida Canaria considera el 30% insular una muestra del ''califato bananero'' del sistema electoral canario
El coordinador de Izquierda Unida Canaria en Tenerife, Ramón Trujillo, analizó para el programa La Trapera de Radio San Borondón la propuesta socialista de rebajar los topes electorales insulares del 30% al 5% con la intención de democratizar la vida política canaria y dotar de mayor pluralidad y representatividad al Parlamento de Canarias, y asegura que la barrera electoral del 30% es una especificidad del cacicato bananero en el que estamos inmersos en Canarias, por lo que rebajar este tope al 5% sería un avance democrático muy bueno, pero no significa que se alcance una plena democratización en las islas.
Desde su punto de vista, la propuesta socialista presentada este lunes por Santiago Pérez evidentemente es mejor que la Ley electoral existente en estos momentos, es claramente mejor porque lo que hay ahora es una barrera del 30% que no existe en ningún país democrático del mundo, es una especificidad del cacicato bananero en el que estamos inmersos en Canarias, por lo que rebajar este tope al 5% sería un avance democrático que se traduciría en un avance de otras fuerzas políticas ajenas a las tres principales y así poder obtener representación, informa SB Noticias.
En este sentido, Trujillo reitera que comparado con lo que hay es un avance, pero añade que no significa que sea una plena democratización en Canarias. Señala que este problema hay que plantearlo sin esconderse, porque no se trata de un tema de conservadores, progresistas, de derechas o de izquierdas, sino que es una cuestión de demócratas consecuentes, porque ya va siendo hora de que en este país y en esta comunidad autónoma se empiece a defender el principio de “una persona, un voto”.
El coordinador de IUC asegura que la democratización llegaría nada más y nada menos que ejecutando lo que dice la Declaración Internacional de los Derechos Humanos “Toda persona tiene idéntico derecho a influir por igual en los asuntos públicos que le conciernen a todos y todas”, una argumentación que hay que llevarla a la práctica.
Teniendo en cuenta esta declaración, explica que un tope del 5% ya está vacilando, ya está burlando este planteamiento, porque si el Parlamento de Canarias tiene 60 diputados es obvio que de media cada uno estaría representando aproximadamente a un 1,7% de la población, entonces si cada diputado representa a este porcentaje no se entiende que se establezca este tope del 5%, cuando por ejemplo debería rebajarse al 3% ó plantearse un tope del 2% y si fuera técnicamente posible suprimir ese tipo de barreras electorales.
Ramón Trujillo afirma que realmente se siguen poniendo topes en donde la Ley sigue bloqueando la voluntad de las minorías con peso suficiente como para tener representación, por ello, es preciso denunciar que no se sale de la trampa, del juego de impedir que formaciones nuevas se abran paso.
En definitiva, asegura que una Ley electoral justa en Canarias pasa por plantear el problema del fraccionamiento de las siete circunscripciones que tienden a beneficiar a los partidos grandes, ya que si no hay una circunscripción única o compensatoria, el hecho de estar tan fragmentadas las circunscripciones seguirá potenciando que haya tres partidos grandes. Es decir, los mecanismos discriminatorios en el sistema electoral, incluso con la propuesta de Santiago Pérez, siguen siendo muy intensos, esto no quiere decir que la propuesta del PSC sea mala o dé igual que se apruebe o no, o que sea lo mismo que la Ley actual porque evidentemente no lo es, es mejor, pero sigue estando lejos de lo que es un planteamiento cien por cien democrático.