NC pide retirar la Ley de Medidas Urgentes del Turismo y elaborar una nueva
Nueva Canarias (NC) reclamó hoy que el Gobierno Autónomo retire el anteproyecto de Ley de Medidas Urgentes para reformar las directrices de ordenación turística que ha presentado y elabore uno nuevo, ante los desacuerdos que han planteado ante el texto otras administraciones.
“La iniciativa del Gobierno de Canarias llega tarde, deprisa y mal”, afirma NC en un comunicado donde recalca que “no entiende qué prisa tiene el Ejecutivo canario, cuando ha mantenido en un cajón la ley de directrices durante cinco años”, en tramitar ahora esa ley urgente sin esperar a consensuarla con las demás autoridades de las islas.
Tras ese retraso, y “en virtud de la importancia de las alegaciones presentadas por las administraciones públicas” al anteproyecto, “no supondría un gran problema para el sector turístico en el Archipiélago que la aprobación de esta norma se retrasase algunos meses, con el objetivo de lograr el mayor acuerdo interadministrativo posible”, sostiene la organización nacionalista.
Y es que -argumenta- “el proyecto no tendrá utilidad si no se busca el mayor consenso con las administraciones locales e insulares y el sector privado”.
NC critica, además, las declaraciones que sobre esta cuestión ha hecho el consejero de Medio Ambiente autonómico, Domingo Berriel, “asegurando -según explica- que las propuestas de cabildos y ayuntamientos no variarán el proyecto presentado por el Ejecutivo canario”.
Sus palabras “son muy desafortunadas”, opina el partido nacionalista, que insiste en que la ley del Ejecutivo “no tendrá impacto si no se busca el mayor consenso posible con las administraciones locales y el sector privado”.
En cuanto al contenido concreto del proyecto existente y del que entiende debería sustituirle, Nueva Canarias explica que “defiende la idea de no consumir más suelo para uso turístico, mantener el crecimiento cero de nuevas plazas y mantener las actuales excepciones a la moratoria de 3.600 camas anuales de alta calidad”.
“Y que sean los plenos de los cabildos los que decidan qué proyectos prosperan, en coherencia con los planes turísticos insulares, algo que es compartido por las corporaciones insulares de Tenerife y Gran Canaria”, apostilla.
Al tiempo, señala que “rechaza que se elimine al Parlamento de Canarias como organismo que tiene la potestad de definir el ritmo y los parámetros de calidad de crecimiento cada tres años” y que, “en cuanto a la rehabilitación, entiende que, técnicamente, lo que recoge la reforma es peor que lo que contempla la ley actual”.
Por ello, en su lugar “se debe definir una estrategia eficaz, coordinada entre las administraciones y bien regulada desde el punto de vista técnico-jurídico, que transforme las ciudades turísticas, sus infraestructuras y alojamientos”, agrega.
Todo ello unido a la premisa “elemental” para NC de que “el proyecto permita el desbloqueo de los planes de ordenamiento de los municipios canarios, especialmente en aquellos que sean determinantes en la estructura económica del Archipiélago”.
“Ya que ésta sería una de las mejores medidas que el Gobierno podría aplicar para afrontar la situación de crisis económica”,. concluye el texto.