Nueva Canarias aboga por una ley de muerte digna para “evitar alargar el sufrimiento”
El candidato de Nueva Canarias al Congreso, Pedro Quevedo, promoverá, si es reelegido, una ley de muerte digna que despenalice en determinados supuestos la asistencia al suicidio, en casos de discapacidad grave o enfermedad incurable que generen un “sufrimiento insoportable”.
En un comunicado, Quevedo aboga por aprobar una ley que haga posible, “con las pertinentes garantías, el final anticipado de la vida, con el objetivo de evitar alargar el sufrimiento de los enfermos en contra de la voluntad de éstos”. “Se trata de despenalizar a quienes ayudan a morir de manera segura, pacífica y sin dolor a una persona que lo pida de forma libre, expresa e inequívoca”, explica.
El candidato de NC recuerda que la muerte digna está definida como “el derecho de los pacientes con una enfermedad irreversible o incurable y en estado terminal a decidir y manifestar su deseo a morir dignamente, con todos los alivios médicos y psicológicos adecuados”.
Además, Quevedo recuerda que un sondeo realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas en 2011 detectó que “un 77,5% de los españoles apoyaría la aprobación de una ley para regular el derecho de las personas a tener una muerte digna”.
La regulación de esta medida, según el diputado nacionalista canario, se basa en la “compatibilidad de los derechos fundamentales a la vida y a la integridad física y moral con los bienes, constitucionalmente protegidos, de la dignidad, la libertad, o la autonomía de la voluntad”.
El candidato aclara que la ley deberá “definir claramente los supuestos en los que se pueda aplicar la muerte digna” y asegurar que “estén sujetos a garantías suficientes que salvaguarden la libertad de la decisión del paciente, sin que haya ningún tipo de presión externa”.
Quevedo pide que se respete así “la autonomía de las personas y su voluntad de poner fin a su vida en los casos en los que se sufre una situación de enfermedad grave e incurable o de discapacidad grave y crónica”, llegando a padecer “un sufrimiento insoportable que no puede ser aliviado en condiciones que el propio paciente considere aceptables”.