Políticos por la igualdad
Los representantes masculinos de los tres grupos parlamentarios firmaron este martes la Carta de Hombres de Canarias por la Igualdad de Género, un documento que supone un reconocimiento del trabajo del movimiento de las mujeres por “una sociedad más equilibrada entre ambos sexos” y que parte con el objetivo de que el resto de las instituciones y ciudadanos de Canarias se sumen a esta iniciativa.
El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, fue el primer hombre en firmar, hace una semana, durante la celebración del Congreso de Hombres y Mujeres, la carta que este martes ha sido rubricada ya por los restantes diputados, comenzando por el presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Castro.
Los firmantes animaron a todos los hombres de Canarias a “unirse en este camino hacia la igualdad y el respeto entre las personas”. Al respecto, la consejera de Bienestar Social, Juventud y Vivienda del Gobierno de Canarias, Inés Rojas, insistió en que “las mujeres no podemos conseguirlo solas”, a la vez que recalcó los “obstáculos a los que se enfrentan en el ámbito público” y la “excesiva carga en lo privado”.
Con su firma, los representantes de los tres grupos parlamentarios se comprometen, entre otros aspectos, a compartir y apoyar las “justas reivindicaciones del movimiento de mujeres por la dignidad de las personas”, así como a “denunciar y manifestar públicamente su rechazo hacia cualquier forma de sexismo” y a defender un modelo de sociedad basado en la “tolerancia, el respeto a las diferencias y la igualdad de valor entre los seres humanos”.
La carta también solicita la implicación activa de los hombres para lograr “una sociedad más justa para ambos sexos en el reparto de las responsabilidades en la vida pública y privada, la economía, el trabajo remunerado y el prestigio social”, así como “evitar el uso de cualquier forma de representación que estereotipe a los sexos”. Asimismo, el documento refleja que, en este momento, “aún vivimos en una sociedad desigual en las relaciones y el reparto del poder entre los sexos que continua discriminando a las mujeres”.
Castro, por su parte, afirmó que esta declaración por la igualdad constata que “la consecuencia más terrible de las desigualdades es la violencia contra las mujeres, que ejercen algunos hombres como forma cruel y cobarde de sometimiento”, actitud que todos los representantes políticos rechazaron “con contundencia”.
