La salida del PP precipitó la reestructuración del Gobierno

La restructuración del Gobierno regional, disminuyendo sus consejerías de 10 a 8, no fue tanto fruto de la marcha de los consejeros del Partido Popular (PP) del gabinete presidido por Paulino Rivero sino del necesario “plan de austeridad” que estaba elaborando el Ejecutivo de cara al final de la legislatura.

La ruptura del Pacto por el PP, por tanto, no condicionó la decisión, sino que la “precipitó”, según ha explicado el consejero de Presidencia, José Miguel Ruano, en la sesión plenaria especial que este martes se ha celebrado en el Parlamento para trasladar a la Cámara la restructuración del gabinete.

“El Gobierno vino trabajando con una hoja de ruta que definimos conjuntamente con el PP y que los acontecimientos políticos precipitaron”, afirmó Ruano.

El consejero de Presidencia se retrotrajo al Consejo de Gobierno celebrado el 16 de julio en La Palma como inicio del proceso de reestructuración, pues en aquella reunión ya se empezaron a barajar los datos de “un escenario de posible reducción presupuestaria de entre 900 millones y 1.200 millones de euros para 2011” con la decisión adoptada de no subir impuestos.

“La situación caminaba en la línea de incluir significativas medidas de recorte del gasto publico en los capitulos I y II y, paralelamente, se debatía la reducción de la estructura administrativa, pero días antes el PP anuncia su marcha voluntaria del acuerdo de gobernabilidad, decisión respetable pero no compartida, lo que provoca que las decisiones se precipitaran”, insistió Ruano ante la Cámara.

Por ello, el día siguiente de la aprobación del proyecto de Presupuestos para 2011, “el presidente del Gobierno firma un decreto suprimiendo las consejerías de Turismo y Agricultura, conformándose una estructura nueva”.

Una estructura que elimina 15 altos cargos, lo que supone un 12 por ciento del total del Ejecutivo, y los cargos de confianza afectos a los mismos, dejando a Canarias como la segunda Comunidad Autónoma en número de altos cargos.

“Es una respuesta austera y eficaz para lo que resta de la legislatura, y es muy probable que el nuevo Gobierno que salga de las elecciones del mes de mayo deba adoptar nuevas medidas”, afirmó el consejero de Presidencia.

Ruano aprovechó su comparecencia para recordar que el escenario de austeridad presupuestaria que debe afrontar Canaria es fruto de la mala gestión de la crisis y las desacertadas medidas acometidas por el Gobierno central que preside José Luis Rodríguez Zapatero.

Por último, Ruano recordó que en Santa Cruz de Tenerife se radicarán las sedes de las consejerías de Presidencia, Obras Publicas, Educación y Bienestar Social y en Las Palmas de Gran Canaria estarán ubicadas las de Economía y Hacienda, Agricultura y Medio Ambiente, Sanidad y Empleo.

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