El Supremo anula el voto por correo de las elecciones que dieron la presidencia a Ignacio González
El Tribunal Supremo (TS) acaba de anular el voto por correo emitido en las elecciones de 2006 en las que Ignacio González Martín resultó elegido presidente de la Cámara de Comercio de Tenerife. Según denunció el candidato alternativo, Juan García Padrón, el procedimiento utilizado en aquel momento fue “ilegal” porque se usaron “trampas antidemocráticas” para ganar los comicios. En concreto, Padrón recordaba hoy que González “se dedicó a recorrer toda la isla” recogiendo papeletas en blanco pero con firmas y con fotocopias de documentos nacionales de identidad que luego rellenaba a favor de su candidatura. En otros casos la dirección que se daba para remitir estos votos era la sede de la empresa Inversiones Las Teresitas (ILT) en la calle La Rosa de Santa Cruz propiedad del empresario.
De esta manera se incumplía la normativa que obliga a que los votantes pidan la documentación a la Cámara y luego la remitan o bien personalmente o a través de correo a la sede de este organismo en la plaza de La Candelaria. Por todo ello, en 2009 el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) anuló 3.439 votos de los emitidos por este sistema para los comicios a la Cámara de la citada provincia en abril de 2006. Estas papeletas al parecer se corresponden con cinco direcciones vinculadas al empresario González Martín, que fue reelegido presidente mientras que García Padrón concurría con la plancha electoral 'La Cámara de todos'. En el contencioso abierto en el Supremo se presentaron por un lado el Gobierno de Canarias y por otro Correos y Telégrafos y Vultesa, propiedad del empresario, que en este último caso buscaban dejar sin efecto la orden del ejecutivo autónomo por medio de la cual se reguló el voto que no era emitido de forma presencial. Desde la Cámara se aseguraba hoy que incluso anulando estas papeletas no se cambiaría el resultado de las elecciones. Un punto de vista en el que está de acuerdo Padrón para quien la victoria “degraciadamente a estas alturas de la historia es más moral que otra cosa, pero no deja de ser significativa”.
En aquel momento votaron más de 28.000 empresarios de la provincia tinerfeña. La candidatura de la 'Unidad Empresarial', liderada por González Martín, ganó 41 vocalías frente a 1 de García Padrón. El organismo estatal recurrió la orden del ejecutivo canario para regular el voto por correo después de que Paulino Rivero, entonces diputado nacional, denunciara en el Congreso de los Diputados el sistema utilizado durante las elecciones y el incumplimiento de la orden emitida por la Consejería de Industria y Comercio, dirigida en aquel momento por Arturo Cabrera. Durante este procedimiento judicial Correos alegó que se había vulnerado el principio de jerarquía al establecer un nuevo mecanismo para regular la forma en la que se ejecuta el derecho a voto por correo y la manera de recoger la documentación. En concreto, a partir de entonces se obliga a que quien emita el sufragio lo haga personalmente si es persona física o con la debida acreditación si es jurídica.
En el año 2009 el TSJC dio la razón a la Cámara de Comercio y consideró que la nueva orden no era ajustada a derecho, pero ahora el Supremo se ha puesto del lado del ejecutivo autónomo y la forma de regular el voto por correo en las elecciones de las instituciones camerales, no sólo de Tenerife sino también de otras islas. Desde la entidad tinerfeña se defendió siempre que en el fondo de esta modificación se escondía un intento del ejecutivo canario para poder controlar estos organismos. No es la primera vez que González Martín se ve salpicado por acusaciones sobre la forma en la que hace valer sus candidaturas. Cuando estaba al frente del Partido Popular (PP) en Tenerife se denunció en varias ocasiones que afiliaba de forma indiscriminada a sus trabajadores de la empresa Vultesa para que su plancha saliera ganadora.