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El TSJC instó hace un año al alcalde de Mogán a sancionar a su jefe de Policía

Operación Góndola,

Los hechos denunciados ante la Fiscalía del TSJC en julio de 2005 se remontan a la madrugada del 29 de abril de ese año, cuando a las 5:45 horas se recibieron varias llamadas en la Jefatura de la Policía Local de Mogán, dando cuenta del desplome de una piedra de grandes dimensiones en la carretera GC-500 a la altura del kilómetro 46. La piedra se desprendió de la montaña, cruzó la carretera e impactó en un apartamento, penetrando en la vivienda e hiriendo a una persona.

Según recoge la denuncia ante Vicente Garrido, el sargento y actual jefe en funciones de la Policía Local, al recibir la información del accidente, no acudió al lugar de los hechos, a escasos cinco minutos en coche de la Jefatura, “y al parecer se inhibe hasta que se produce el cambio de guardia comunicando el hecho, minutos después, a los agentes A-6110 y A-6152”.

Omisión del deber de socorro

El fiscal jefe del TSJC admite que la denuncia contra el sargento jefe accidental acertadamente interpreta que “la conducta realizada por el agente denunciado podría ser constitutiva de un delito de omisión de socorro”. Sin embargo, consideró el fiscal jefe hace trece meses que “no queda acreditado que la persona que resultó víctima del lamentable y aparatoso accidente estuviese en una situación de absoluto desamparo y en peligro manifiesto grave”, ya que “es preciso la concurrencia de tal elemento para poder configurar el tipo penal, ahora contemplado”.

Vicente Garrido decidió archivar las diligencias penales también porque no estaba acreditado que el sargento tuviera “conocimiento, no sólo de la existencia de una persona herida, sino que se encuentre total y absolutamente desamparada”, si bien instaba a la Corporación que preside Francisco González González a abrir expediente sancionador al sargento.

Tampoco vio indicios delictivos en el comportamiento del por entonces Oficial Jefe de la Policía, “toda vez que una vez enterado de los hechos ocurrridos y la forma de proceder del Sargento A-6108, no ha procedido a incoar el correspondiente expediente disciplinario”.

No obstante, el fiscal jefe del TSJC consideró que la actitud del anterior Jefe de Policía “puede ser generadora de recelos y desconfianzas en el propio colectivo profesional que dirige y que sin duda debe estar basada en criterior de claridad y transparencia, pero en modo alguna merecedora de un reproche penal” como un supuesto encubrimiento de la omisión del deber de socorro.

Un expediente abierto y cerrado antes del pronunciamiento del fiscal

Según ha podido saber CANARIAS AHORA de fuentes del Ayuntamiento de Mogán, el alcalde, Francisco González, procedió a abrir un expediente al sargento y actual jefe accidental de la Policía, por estos hechos, días antes de la presentación de la denuncia ante la Fiscalía del TSJC, el 15 de julio de 2005, tras un escrito remitido a la Alcaldía por la sección sindical denunciante, el 8 de junio de 2005.

El expediente contra el sargento Tomás Hernández López se cerró el 2 de noviembre de 2005, con la firma del secretario del Consistorio, Ángel Sutil -también imputado en la Operación Góndola-, con el sobreseimiento de las actuaciones y el archivo del mismo, “por no haberse deducido de su práctica responsabilidad disciplinaria imputable” al sargento, que ni siquiera presentó alegaciones y el pliego de descargos durante la instrucción del expediente sancionador.

La decisión de archivar el caso del sargento, por parte del alcalde de Mogán, se produjo, además, meses antes de que la Fiscalía del TSJC se pronunciara sobre el comportamiento del servidor público, que, a su juicio, merecía “el más severo reproche ético y profesional”.

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