Cae en Gran Canaria una banda internacional de droga con 17 detenidos
La Policía Nacional ha desarticulado en Gran Canaria una banda internacional dedicada a importar, cortar y vender cocaína en la isla, en el marco de la llamada Operación Bermudas, que se ha saldado con 17 detenidos y la intervención de 6,15 kilos de esa droga y 120.000 euros.
Entre los presuntos miembros de la organización, “perfectamente estructurada” según destaca en un comunicado la Jefatura Superior de Policía de Canarias, se encuentran una mujer que regentaba una inmobiliaria desde la que buscaba pisos donde instalar laboratorios para procesar la droga y dos residentes en Fuerteventura que proveían sustancias para rebajar la cocaína y obtener más dinero.
La banda la integraban “más de quince miembros, cada uno de los cuales tenía sus propias funciones, entre las que destacan la distribución, la transformación, la introducción de los precursores, la custodia del dinero y el transporte”, explica.
Sus actividades comenzaron a investigarse en abril de 2006 y tras las primeras pesquisas se verificó “que el principal responsable del entramado delictivo era el llamado Antonio Manuel C.M., alias Porta, quien se encargaba de mantener los contactos con las redes internacionales de narcotráfico, así como de impartir las órdenes e instrucciones dentro de la organización criminal”, explica el texto.
Añade que, “tras nueve meses de investigación”, se verificó que las actividades del grupo consistían en “la adquisición de importantes partidas de cocaína que seguidamente cocinan”, rebajando la droga con fenacetina, “un analgésico utilizado para el tratamiento de animales cuya adquisición está sometida a cierto control”.
Por ello, la organización “contaba con dos personas encargadas del aprovisionamiento de dicha sustancia, Vladimir A.A., alias Orejas, e Ibon C.J., quienes se desplazaban desde Fuerteventura a Madrid para proceder a su compra y posterior traslado a Gran Canaria”, detalla.
El encargado de transformar la sustancia era Aridane M.G., de 23 años, mientras gestiones para el alquiler de los pisos eran realizadas a través de una inmobiliaria que era regentada por la hermana del principal responsable del grupo desarticulado, la llamada Pino C. M.“, precisa.
Los laboratorios utilizados contaban con todos los útiles necesarios, desde prensas hidráulicas para compactar los bloques de cocaína a sellos, batidoras o coladores, así como sustancias para rebajar la pureza y obtener así un mayor beneficio.
En concreto, de la referida fenacetina fueron intervenidos cerca de 150 kilos, precisa.
La cocaína ya tratada era distribuida por “otros miembros del entramado delictivo”, entre los que había “varios transportistas y personas dedicadas a labores de vigilancia, entre los que se encuentran Iban M.G., Juan Luis M.P., Fernando M.B., Pedro R.D. y Roberto D.S”, detalla la Jefatura.
Éstos “cambiaban de vehículos con cierta periodicidad, a la vez que alquilaban distintos turismos”, para evitar ser descubiertos, explica.
Completan el entramado de esta red “los encargados del área de distribución, Pablo P.T., Marcos L.M. y Hadi H.F.”, y los miembros de su “red de vendedores”, como Takeshi T.S., Alejandro S.M., Siria H.M. y Enmanuel Q.A.
Todos los detenidos, en su mayoría sin antecedentes penales, son originarios de Canarias salvo dos, Marcos L.M., nacido en Madrid, y Hadi Hijazi Fakhouri, nacido en Monrovia, el Liberia, agrega.