Canarias registra ocho muertes por ahogamiento durante los dos primeros meses de 2024

Canarias ha registrado un total de ocho personas fallecidas por ahogamiento durante los dos primeros meses de 2024, uno menos que en el mismo período de 2023, según datos recabados por la Asociación para la Prevención de Accidentes en el Medio Acuático Canarias, 1500 km de Costa.

Resalta que la gran mayoría de estas muertes se produjeron por “imprudencia y negligencia”, introduciéndose en el agua con bandera roja o cuando las condiciones del mar lo desaconsejaban, apuntando la asociación que estos datos han sido obtenidos de fuentes oficiales relativas al ámbito de las emergencias y que conforman el estudio estadístico de dicha asociación, que es una iniciativa de interés público pionera en la UE auspiciada por el Cabildo de Gran Canaria, con la colaboración del Gobierno regional, las concejalía de Ciudad de Mar y de Turismo de Las Palmas de Gran Canaria, el Museo Elder y ADEAC- Bandera Azul España.

A las ocho muertes por ahogamiento se suma un bañista en estado crítico, cuatro heridos con lesiones de carácter grave, nueve moderados, tres leves y cinco rescatados ilesos.

Si bien en lo que se refiere a las personas fallecidas, todas hombres, una persona era de origen chino, mientras que la nacionalidad de las otras siete se desconocen. Asimismo por edades, una persona de los que perecieron tenía más de 60 años, tres estaban en edad adulta y la edad de las otras cuatro víctimas era desconocida.

Seis de las muertes (75%) estuvieron protagonizadas por bañistas, mientras que los otros (25%) se clasificaron en el apartado 'otros'. Además por islas, Tenerife se sitúa a la cabeza con tres muertes, Lanzarote y Fuerteventura con dos cada una, seguida de La Palma con una, mientras que en Gran Canaria, La Gomera, El Hierro y La Graciosa no hubo que lamentar fallecimientos.

Finalmente, indicaron que las playas son el entorno en el que más mortalidad por sumersión se produjo, con el 67% de los casos, seguido de puertos y zonas de costa (20%) y piscinas naturales (13%); a lo que apuntan que el 88% de los accidentes con final trágico sucedió en horario de tarde y el 12 por ciento restante de mañana.