La lista de espera de trasplantes cardiacos en España es la más baja de Europa
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
La Sociedad Española de Cardiología (SEC) asegura que la lista de espera de trasplantes cardiacos en España es la más baja de toda Europa, de 10 días y 99 días de media para las intervenciones urgentes o programadas respectivamente, “gracias a la solidaridad de los españoles”.
Así se desprende de los datos presentados en la VIII reunión de la Sección de Insuficiencia Cardiaca y Trasplante de esta entidad que se celebra en Córdoba, a la que asistirán más de 200 especialistas en este campo, entre cardiólogos, internistas, enfermeros y cirujanos.
Según el Registro Español de Trasplante Cardiaco, en 2010 se computaron un total de 243 implantes de corazón, cifra va reduciéndose de manera gradual año tras año, pues cada vez existe un menor número de donantes.
El presidente de la Sección de Insuficiencia Cardiaca y Trasplante de la SEC, Luis Almenar, reconoce que “la edad no tiene por qué suponer un problema” para donar mientras que la capacidad de contracción del corazón sea buena y el volumen del miocardio sea similar al que tenía inicialmente el receptor.
Para corroborar que esta contractilidad no esté afectada por la edad avanzada del donante o por otras patologías que pueda sufrir el mismo, se suele realizar una ecocardiografía al corazón del difunto.
Asimismo, tras confirmar que el grupo sanguíneo del donante es totalmente compatible con el del receptor, se comprueba que el peso de ambos sea similar, pues el volumen del músculo del corazón varía en concordancia con el peso de cada persona.
Actualmente existe un protocolo que clasifica a los pacientes cardiacos dependiendo del nivel de gravedad y de la esperanza de vida, de manera que el trasplante será considerado “urgente” o “programado” según estos criterios.
De este modo, y gracias a que la lista de espera en España es la más corta de Europa, el 80 por ciento de los enfermos consigue sobrevivir hasta la fecha de la intervención, gracias a que cada vez se están desarrollando más los dispositivos de asistencia ventricular, que consiguen hacer que un paciente sobreviva entre dos y tres semanas más, a la espera de que llegue un corazón sano y compatible.
Con estos dispositivos electromecánicos, que se implantan en el corazón del enfermo en una pequeña operación, se logra mejorar la contracción del miocardio, expulsando la sangre del ventrículo izquierdo (la zona afectada) hasta la aorta.
Además, una vez realizado el trasplante, la esperanza de vida a doce años vista es del 50 por ciento y, pasado este tiempo, si el paciente sobrevive, suele ser necesario realizar un nuevo trasplante.
NOVEDADES EN TELEMEDICINA
Por otro lado, en esta reunión también se presentarán las últimas tecnologías aparecidas en España para el manejo del paciente con insuficiencia cardiaca (IC), una enfermedad crónica que impide al corazón bombear sangre a un volumen adecuado para mantener las necesidades del cuerpo humano, generando debilidad respiratoria y mermando su calidad de vida.
El 5 por ciento de los españoles mayores de 45 años (cerca de 950.000 personas) padece este trastorno pero, pese a ello, en España existen menos de un centenar de unidades de IC, lo que impide dar asistencia altamente especializada a tal cantidad de pacientes.
Además, una tercera parte de los que sufren esta enfermedad no pueden desplazarse al hospital para realizar un seguimiento adecuado de su enfermedad, por razones de dependencia, edad avanzada, lejanía o barreras arquitectónicas, entre otros motivos.
Los nuevos proyectos españoles pretenden reducir notablemente los 80.000 ingresos hospitalarios que causa anualmente en nuestro país esta enfermedad, mejorando la telemedicina actual con diversos complementos.
Para ello, sugieren añadir a la telemonitorización vídeos educativos que aborden la visión general de la enfermedad, la medicación, las visitas del médico, la prevención de recaídas, el control del colesterol, la hipertensión, el estilo de vida, la nutrición, las vacunaciones y el consumo de alcohol. Asimismo, proponen ofrecer a los pacientes videos con entrevistas a otros pacientes reales y enviar cuestionarios en momentos preestablecidos, utilizando para ello su televisor.