La Eurocámara exige mejores condiciones de vida en los centros de retención de la UE
La Eurocámara adoptó este jueves en Estrasburgo (Francia), donde esta semana celebra su sesión plenaria, un informe a través del cual exige mejores condiciones de vida en los centros de detencion de la Unión Europea (UE) y denuncia las “condiciones de retención intolerables” desde el punto de vista de la higiene, hacinamiento, insuficiente asistencia jurídica, sanitaria y psicológica, así como la falta de solidaridad con los socios europeos más expuestos a los flujos migratorios.
Para la elaboración de este informe de iniciativa sobre la apliación de las normas mínimas para la acogida de los solicitantes de asilo, la ponente, la eurodioputada francesa del Grupo Socialista (PSE), Martine Roure, ha tenido en cuenta, entre otros, las conclusiones de las visitas de la comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo a varios centros de retención de la UE, entre ellos los de las Islas Canarias, Ceuta y Melilla.
En este sentido, una representación de 11 europarlamentarios visitó, en junio de 2006, los Centros de Internamientos para Extranjeros (CIE) de Las Raíces (Tenerife) y El Matorral (Fuerteventura).
El texto - aprobado con 487 votos a favor, 39 en contra y 45 abstenciones- lamenta las numerosas insuficiencias detectadas particularmente en cuanto a la asistencia jurídica y las condiciones de retención.
Los eurodiputados revelan que, durante sus visitas a los centros europeos, constataron en repetidas ocasiones que las “condiciones de retención eran intolerables en cuanto a la higiene, el hacinamiento y el estado de los equipamientos disponibles” y que “no se estaba procediendo a informar de manera sistemática a las personas retenidas ni de las razones de su detención”. Además muestran su preocupación por la aplicación de “condiciones penitenciarias”.
El informe Roure, “deplora el número de deficiencias” en el cumplimiento de la directiva de 2003 que establece normas mínimas para la acogida de los solicitantes de asilo y subraya que en varios recintos visitados “los solicitantes de asilo y los inmigrantes irregulares están retenidos” juntos.
El texto también exige a los Estados miembros una “mayor solidaridad” con los países más expuestos a los retos de la inmigración. En este sentido, la Eurocámara propone un “instrumento europeo de solidaridad” destinado a los socios comunitarios con fronteras exteriores el cual debe garantizar un alto nivel de protección de los solicitantes de asilo.
Asimismo, la resolución de la Eurocámara pide a la Comisión Europea que “desarrolle un sistema de visita e inspección permanente” de este tipo de centros.
No retener a los menores
En cuanto a los menores no acompañados (Menas), la resolución considera que cada niño debe contar con un responsable legal y pide que se prohíba su detención, la cual sólo debería llevarse a cabo de forma excepcional, y en centros aparte, cuando no esté solo sino junto a sus progenitores. Los menores debe tener acceso a al educación y al ocio propio de su edad, según el texto.
El documento alerta de las desapariciones de menores no acompañados y reclama a los países datos y estadísticas que ayuden a combatir este fenómeno. También propone un mecanismo fiable para su identificación que incluya sus datos biométricos ?patrones faciales o huellas dactilares-.
En el caso de las personas vulnerables ?como víctimas de tortura o de trata de seres humanos-, la resolución de la Eurocámara opina quen no deben estar retenidas e insta a los socios europeos que les conceda una asistencia especializada.
Prioridad a los centros abiertos
El documento lamenta la reducida capacidad de algunos de estos centros ya que no responden a las necesidades reales y critica que los Estados recurran cada vez más a la retención, una medida que debería ser “de último recurso”.
El Parlamento Europeo revela su preocupación por las condiciones de privación de libertad en que se retiene a inmigrantes y solicitantes de asilo en situación irregular, “a pesar de que no hayan cometido delito alguno” por lo que defiende que la acogida debe realizarse preferentemente en “centros abiertos”.
Asimismo, el 'informe Roure' expresa su “preocupación” por la “falta de intérpretes” constatada en algunos de los centros visitados y por las restricciones en el acceso a la asistencia jurídica que, en ocasiones, se “limita a una lista con nombres de abogados” por lo que pide a los países implicados que garanticen este derecho.
Acceso a la sanidad
La resolución recoge las quejas de las personas retenidas, incluso de mujeres embarazadas y víctimas de tortura, ante la insuficiente atención sanitaria. Por ello insta a los socios comunitarios a que amplíen los servicios médicos más allá de las urgencias e incluyan los cuidados psicológicos y subraya que nunca deberían denegarse las condiciones de acogida básicas como “alimentación, alojamiento y cuidados sanitarios”.
Igualmente, el informe de la Eurocámara, plantea a los Veintisiete que permitan el libre acceso por parte de las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs).