Familiares de personas desaparecidas solicitan policías especializados
Familiares de personas desaparecidas, integradas en distintas asociaciones, consideran necesaria la creación de una unidad policial especializada para investigar este tipo de denuncias. Opinan que, tras las primeras indagaciones, la mayoría caen en el olvido y no hay que olvidar que unas 12.000 personas permanecen desaparecidas en España.
Sin emabrgo, estas cifras pueden variar porque en algunos casos no se retiran las denuncias cuando aparecen. En otros, son personas que voluntariamente han querido desaparecer y si son localizadas, no quieren tener contacto con la familia. Aunque en la mayoría de los casos no se tiene noticias de su paradero desde hace muchos años.
“Muchas de estas desapariciones denunciadas son voluntarias, de personas que no quieren estar con la familia”, explica una responsable policial, que destaca el aumento de las desapariciones de menores inmigrantes, que se escapan de los centros de guarda y tutela y que son difíciles de localizar “porque están indocumentados y dan identificaciones falsas”.
El presidente de Inter-SOS, Manuel Jaime, y de ADESEPA, Salvador Domínguez, consideran que las fuerzas de seguridad no disponen del presupuesto adecuado para llevar a cabo estas investigaciones y que se encargan de analizar estas denuncias agentes que no han recibido una preparación específica para ello.
“Se busca el primer mes y si no hay pistas lo dejan”, explica el presidente de Inter-SOS, asociación con sede en Cataluña y que reclama mayor implicación también de los jueces para que se profundice en las investigaciones.
Manuel Jaime opina que España no cumple con el compromiso suscrito por los países de Schengen, por el que se “buscará a una persona cuando se tema por su vida hasta las últimas consecuencias y con todos los medios disponibles”. Además, cree que urge la creación de “un cuerpo policial especializado como en Inglaterra, Bélgica, Alemania o EEUU”.
“A Yeremi -el niño que desapareció en Gran Canaria el pasado 10 de marzo- ahora sólo lo buscan los familiares, como pasa habitualmente cuando se agotan las pistas, ya no tienen más dedicación”, asegura.
Por su parte, el presidente de ADESEPA lamenta “la falta de formación policial en temas de desaparecidos, de personas que sepan coordinar este tipo de búsquedas”. Opina que estas unidades policiales deben dotarse de un presupuesto para que dispongan de medios materiales y de “perros para la búsqueda y rastreo”.
“Se encargan de las investigaciones la policía judicial y la de homicidios, dependiendo de los casos, y el buscar personas no es su principal misión, ya que la primera está al servicio del juez para cualquier tema y la segunda busca criminales”, señala Salvador Domínguez.
Desde la Guardia Civil, una responsable de este tipo de investigaciones rechaza estas acusaciones y explica que “los agentes están capacitados y con todos los cursos correspondientes para abordar las investigaciones de desapariciones”.
“Si la desaparición es normal, es decir no forzada o extraña, lo investigan los equipos territoriales de policía judicial y si ya se ve que es una desaparición forzada o que tiene unas connotaciones extrañas se encarga el equipo de delitos contra las personas”, indica esta profesional. Además, aclara que en el caso de menores pueden intervenir los Equipos Mujer-Menor (Emume).
La responsable policial explica que Policía Nacional, Guardia Civil, Mossos d'Esquadra y Ertzaintza cuentan para sus investigaciones con una base de datos común, que puede ser consultada por las fuerzas de seguridad de los países del tratado de Schengen y por algunas policías locales.
La Policía Nacional y la Guardia Civil buscan a unas 12.000 personas desaparecidas en España, según los últimos datos disponibles, al cierre de 2006. Sólo un 0,1% de las denuncias son catalogadas como casos de alto riesgo.
Según la Policía, de las 14.630 denuncias por desaparición presentadas el pasado año, sólo 15 ó 20 se consideraron como de alto riesgo.
“No se ha detectado un incremento de casos de desaparición forzosa”, señala la agente, quien explica que respecto a los menores se suele producir un aumento de las denuncias “cuando dan las notas, antes del verano, o por temas familiares, pero vuelven días después”.
Cuando una persona desaparecida, adulta y sin problemas mentales, es localizada por la Policía, se le informa de que está siendo buscado y se le pregunta si quiere que se comunique esta circunstancia a la persona que ha denunciado su desaparición. Además, se informa al juez para que acuerde el cese de la investigación.
Algunas de estas personas no quieren comunicar su ubicación “y entiendo que es duro para las familias, pero es así como funciona”, señala la investigadora.
En este sentido, el presidente de ADESEPA considera que debía cambiarse la legislación para que fuera obligatorio la comunicación a los denunciantes de su localización. También reclama “mayor sensibilidad a nivel de calle, de la sociedad, sensibilidad política, cooperación policial nacional e internacional y un cambio legislativo”.
Para encauzar la solidaridad, Francisco Jiménez ha puesto en marcha la página web SOS Desaparecidos, con la que pretende hacer “una red de páginas donde se incluyan el mayor número de fotos y que pueda ser consultada desde cualquier país”.