El fiscal de Menores pide ''personal sin compasión'' en los centros
El fiscal de Menores del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, Pablo Ponce, cree que no es posible reinsertar a un menor delincuente sin el cumplimiento de una sanción y pide centros dotados de infraestructuras deportivas y “personal que no tenga compasión del menor, ya que se ha extendido el coleguismo en los centros”, donde, a su juicio “se deben trasmitir valores desde una posición superior”.
Ponce ofreció este lunes una conferencia sobre La situación de los menores en Canarias y el papel de la Fiscalía de Menores en el marco de la Ley de Responsabilidad Penal de los Menores, dirigida a alumnos de Educación Social de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Después de seis años trabajando con menores delincuentes, el fiscal opina que los menores comprenden que han cometido un delito cuando cumplen la sanción porque supone “un sacrificio” para ellos y, es entonces, cuando entienden que su actuación supuso un daño contra la sociedad.
“Un claro ejemplo es el robo de coches y de motos que es constante y permanente en los menores”, añadió Ponce, quien comentó que ha habido casos de menores que han sustraído hasta “once coches en una noche porque para ellos es una diversión”.
“No perciben robar una moto como un hecho grave, sino como una cosa normal”, por ello, lo que se pretende desde la Fiscalía es enseñar que detrás de ese vehículo hay una persona a la que se le ha impedido desarrollar su vida normal.
Así, destacó que “no hay que reírles las gracias, que es lo que ha pasado muchas veces cuando el menor va a un centro”, ni “minimizar conductas como el robo de un coche, una radio o un teléfono móvil”.
En este sentido, explicó que los centros tratan de restar importancia a las conductas de los jóvenes delincuentes, a pesar de que para la Fiscalía son graves, para no causarles traumas.
No obstante, Ponce aseguró que “nunca” ha visto a un menor traumatizado por darle importancia a los hechos que han cometido, pues son menores “inteligentes” que afirman que son “víctimas y necesitan ayuda” y lo que requieren es “un tiempo en un centro, tranquilos y apartados de la sociedad”, donde estén ocupados en talleres de formación, asuman pautas de conducta y se reformen.
Sin embargo, subrayó que los centros de la provincia de Las Palmas carecen de estos recursos y de talleres, a diferencia de los de Santa Cruz de Tenerife, que “están mejor” y, tal es así, que aseguró que los menores que han estado en sus instalaciones quieren volver a ellas.
Así, reclamó centros dotados de infraestructuras deportivas y “personal que no tenga compasión del menor, ya que se ha extendido el coleguismo en los centros”, donde, a su juicio “se deben trasmitir valores desde una posición superior”.
El 99% de los menores tiene problemas de drogas
Comentó que “el 99% de los menores en los centros tiene problemas de drogas, la mayoría no tiene ningún recurso formativo, no ha estudiado ni trabajado nunca, ha vivido mucho la calle y carece de valores”.
Los delitos más comunes perpetrados por los jóvenes son el robo de motos y coches, agregó Ponce, para quien el objetivo fundamental del tiempo que pasan en los centros es “la reinserción y que no vuelvan a cometer delitos”.
A su vez, apostó por evitar el “fracaso” que supone lograr “delincuentes ilustrados”, es decir, menores a los que “les dan la oportunidad de realizar un trabajo de carpintería o de mecánica y lo hacen perfectamente, pero luego siguen viviendo en el mundo del delito”.
Ponce resaltó también durante su ponencia en la universidad grancanaria la escasa formación de las personas que trabajan en los centros de internamiento debido a que no existe un programa de estudios específico para esta tarea.