El Hospital Insular busca ser centro de referencia en Canarias de la aféresis
El Hospital Insular de Gran Canaria ha pedido al SCS su declaración como centro de referencia en Canarias para emplear, con fines terapéuticos, la aféresis, técnica que permite separar los componentes de la sangre y seleccionar los que se necesiten para su aplicación en medicina.
Este hospital aplica esta técnica desde 1995, según explicó este lunes en una rueda de prensa su director médico, Francisco Socorro, quien detalló que en ese tiempo se ha administrado a un millar de pacientes que presentaban 25 patologías diferentes.
Socorro destacó que el centro registró en 2006 un aumento considerable de procedimientos, ya que se aplicaron en 270 ocasiones, frente a las 40 que se hicieron en 2005.
Aféresis de lípidos
Fue también en 2006 cuando el Insular comenzó a administrar dos nuevas técnicas de aféresis, una de ellas llamada de lípidos, refirió el médico adjunto del servicio de Hematología y Hemoterapia del hospital, Fernando Fernández.
La aféresis de lípidos está indicada para pacientes a quienes una mutación genética les hace absorber “más colesterol de la cuenta”, lo que hace que presenten niveles muy elevados, como le ocurre a un niño de siete años al que tratan de reducir los 700 miligramos de colesterol por cada decilitro de sangre con los que llegó al centro, explicó Fernández.
Las sesiones de aféresis de lípidos duran unas dos horas, se parecen a una diálisis y su temporalidad es indefinida, ya que se aplica a pacientes crónicos que no responden a la medicación y cuya única posibilidad es someterse a esta técnica, que es “realmente efectiva” y cuya frecuencia de aplicación se pretende que sea de una vez al mes, aunque eso depende de la evolución del enfermo.
Se trata de separar el plasma de la sangre del paciente, filtrarlo para eliminar el “colesterol malo” y refundir luego el restante, en el que sólo queda el “colesterol bueno”, explicó.
Fotoaféresis
La otra variedad que el Insular comenzó a aplicar en 2006 es la llamada fotoaféresis, técnica indicada para pacientes con trastornos inmunitarios tumorales, a los que se extrae y recolecta linfocitos de la sangre, que luego se tratan con un fármaco y luz ultravioleta y se refunden para corregir esa patología.
Fernández destacó que esta técnica también se aplica para tratar los rechazos que sufren algunos pacientes después de recibir un trasplante de médula ósea.
“Los linfocitos del donante van atacando el cuerpo que recibe esa médula ósea, con lo cual, podemos haber curado la enfermedad pero, a la vez que la estamos curamos, estamos atacando el organismo con la propia médula que le hemos infundido. La fotoféresis lo que hace es controlar” este rechazo, explicó el médico Fernando Fernández.
Otros procesos en los que también se aplica la fotoaféresis es en los tratamientos de los linfomas cutáneos.
En estos casos “los linfocitos se sacan, se inactivan, se les da luz ultravioleta y se refunden en el organismo, donde lo que hacen es un cambio en la inmunidad del individuo, ayudado con todo tipo de medicaciones”.
En opinión de Fernández, la aplicación de la fotoaféresis podría ampliarse en el futuro al tratamiento de enfermedades con mayor incidencia, como son las enfermedades autoinmunes o los “rechazos” que se dan en algunos trasplantados de hígado o corazón.