Al menos 86 inmigrantes han muerto este año intentando llegar a España
Al menos 86 inmigrantes, diez de ellos bebés, murieron en lo que va de año mientras intentaban alcanzar las costas españolas, varios de ellos rumbo a Canarias.
A esta cifra hay que sumar otros 20 ó 25 inmigrantes que podrían haber muerto en la patera que fue rescatada este lunes en el mar de Alborán, medio hundida y con 25 subsaharianos a bordo.
Según distintos testimonios de los supervivientes, en el cayuco viajaban entre cincuenta y sesenta personas, pero sólo llegaron 25.
A falta de que se confirmen estas cifras, hasta este martes, el último cayuco interceptado frente a las costas españolas con algún fallecido a bordo se registró el 25 de julio, cuando una embarcación llegó a La Gomera con 80 inmigrantes, uno de ellos muerto.
La isla de La Gomera fue también el escenario del trágico suceso registrado el pasado 11 de julio, cuando una patera arribó a la isla con cuatro cadáveres y 55 supervivientes, de los que uno murió ese mismo día y otro al siguiente, por lo que el número final de víctimas ascendió a seis.
Los ocupantes de la barcaza explicaron que durante la travesía habían arrojado al mar los cuerpos de varios compañeros de viaje, un trayecto que se había iniciado una semana antes en Guinea Bissau y al que se enrolaron 70 personas, por lo que el número de fallecidos antes de llegar a las costas canarias podría ser de once.
Dos días antes, 33 inmigrantes que viajaban a bordo de una patera interceptada frente a las costas de Almería relataron asimismo que durante la travesía tuvieron que deshacerse de catorce cadáveres, nueve de ellos niños de entre doce meses y cuatro años.
Otra de las ocupantes de esa patera, que fue rescatada con vida por el servicio marítimo de la Guardia Civil española, murió durante el traslado de la costa al hospital.
Esta tragedia se producía, igualmente, dos días después de que catorce nigerianos, entre ellos un menor y cuatro mujeres, desaparecieran al volcar frente a las costas de Motril (Granada) la patera en la que viajaban a consecuencia del fuerte oleaje.
Sin embargo, la cifra total de fallecidos es difícil de determinar, pues la mayoría de los inmigrantes que mueren en su intento de llegar a las costas españolas desaparece en las aguas y tan sólo los testimonios de los supervivientes permiten hacer aproximaciones de lo ocurrido.
Según la asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, unos 3.500 inmigrantes pudieron perder la vida en 2007 en su intento por llegar a España.
De hecho, según esta asociación, uno de cada tres cayucos que salen se pierde en alta mar sin dejar ningún rastro.