Las Islas viven un invierno ''extremadamente seco''
El invierno comenzó el 21 de diciembre y hasta el momento se ha caracterizado por la casi sequedad y escasez de precipitaciones hasta el 9 de febrero. A la falta de lluvia se une la persistencia de la calima durante todo el mes de enero lo que hace prever una disminución de la producción agrícola de las medianías, por la escasez de agua.
Un informe del Instituto de Meteorología en Canarias (INM) establece que el mes de enero ha sido “muy cálido” para el conjunto del país aunque en Canarias se puede calificar de “seco o extremadamente seco”, según confirmó a ACN Press, Jesús Agüera, jefe de los servicios de predicción.
En más del 10 por ciento de observatorios de todo el país, se superaron los máximos históricos en su actual ubicación, estableciendo nueva efeméride de temperatura media de enero. Gran parte de estas se produjeron en las islas menores de Canarias y en puntos del interior peninsular como Ávila, Cáceres y Jaén, con series relativamente cortas (25 años), así como en Cuenca.
Dicho informe destaca también “los valores excepcionales de temperatura media de las máximas diarias con más del 25% de observatorios que establecieron nueva efeméride, alguno con serie centenaria como el caso de Zamora”. La mayor parte de los extremos en esta variable se localizaron en el interior peninsular y en áreas del Golfo de Cádiz con distribución irregular, aunque también en La Palma se superó el máximo anterior de 1973 en 0.7 ºC, y en Fuerteventura en 0.6 ºC el máximo de 2006.
Los días de temperaturas más altas fueron entre el 19 y el 23 de enero en la Península y posteriormente en ambos archipiélagos. En el noroeste y nordeste peninsular las máximas absolutas se registraron en el entorno del día 6. Las temperaturas mínimas del mes se registraron en los días 1 y 31, aunque en Andalucía y en Canarias ocurrieron en el entorno del día 13.
Jesús Agüera, director de los equipos de predicción del INM en Canarias, explicó a esta Agencia que en cuanto a temperaturas, el mes de enero ha sido cálido o extremadamente cálido, siempre por encima de las temperaturas medias de los períodos de referencia dados en los últimos 30 años. Y en cuanto a precipitaciones Canarias ha tenido un mes de enero que se podría calificar de “seco” o “extremadamente seco”.
Agüera reconoció que “ya en 2007 se vio que la tendencia los años posteriores iban a ser secos y con temperaturas más elevadas de lo normal”, situación que efectivamente se ha dado causada en parte por el “calentamiento global”. Desde luego, en los “dos últimos años” los inviernos “son más cálidos y menos lluviosos” .
Agüera prevé que esta tendencia puede continuar teniendo en cuenta que cada vez hay más tiempo del este que en vez de enviar viento alisio, que es más húmedo, deja calidez por ser un viento africano. Sin embargo, desde el INM advierten que es “muy pronto” para establecer que todos los inviernos van a ser siempre así.
LLuvias escasas
En diciembre se han dado dos episodios de lluvias fuertes, los días 13 y 18, que a su vez representaron el inicio oficial del invierno. Después no ha llovido absolutamente nada “significativo” hasta el día 9 de febrero aunque a partir de esa fecha si “nos han visitado una cadena de borrascas” .
Por todo ello, el invierno comenzó el 21 de diciembre y hasta el momento se ha caracterizado por la casi sequedad y escasez de precipitaciones hasta el 9 de febrero. No obstante, desde el INM esperan que lleguen borrascas en lo que resta de febrero y durante el mes de marzo, meses conocidos y calificados “como locos” por lo meteorólogos.
COAG
Rafael Hernández, presidente de COAG-Canarias, la asociación que agrupa a los agricultores del Archipiélago, coincidió con Agüera en la escasez de lluvia que padece el Archipiélago este invierno. Tendencia que “no es nueva” pero que sí puede provocar “una disminución en la producción agrícola” porque, según explicó a ACN Press, “normalmente en invierno se planta según la cantidad de agua que se tenga”.
En este sentido los agricultores exigieron una mayor implicación de los políticos para buscar soluciones que palíen la necesidad que tiene este colectivo de depender de la meteorología para obtener agua.
Una solución factible es la instalación de desaladoras en la costa de las islas, recurso que “podrían aprovechar los agricultores de los municipios costeros” . Y es que Hernández no ve claro el futuro de los que cultivan en la cumbre y la medianía “porque traer el agua hasta estas zonas es costoso y todos sabemos que a los políticos les cuesta invertir en el sector primario”.
