López de Uralde se siente “chivo expiatorio” de la “frustración” por fracasar la cumbre

PALMA DE MALLORCA, 21 (EUROPA PRESS)

El director de Greenpeace España, Juan López de Uralde, aseguró este jueves que se siente el “chivo expiatorio” de la “frustración” del Gobierno danés, que como “revancha” por el “fracaso” de la Cumbre de Copenhague, le detuvo a él, junto a otros tres dirigentes de la misma organización por realizar un acto “pacífico” de protesta durante una cena de gala con jefes de Estado a la que acudió la Reina Margarita II de Dinamarca.

Con motivo de una conferencia sobre 'Cambio climático y crisis económica' que impartió en Palma de Mallorca, el activista español manifestó que continúa siendo una persona “perseguida e investigada” por la policía danesa, después de que permaneciera durante 21 días en prisión preventiva en ese país.

Así, recordó que el caso no está cerrado, por lo que está a la espera de juicio al que “acudiremos y cumpliremos la condena con independencia de la valoración que hagamos”, ya que, según remarcó, los miembros de Greenpeace “siempre asumimos la responsabilidad de las acciones que realizamos”.

Tras calificar de “surrealista, desmesurado y desproporcionado” el hecho de que se mantenga en prisión a un ciudadano por llevar a cabo un acto de protesta “pacífico”, López de Uralde indicó que aún “no están concretadas las acusaciones” que recaen sobre él y los otros tres dirigentes que fueron arrestados el pasado 17 de diciembre en el marco de la Cumbre internacional sobre cambio climático.

Concretamente, los cuatro activistas fueron acusados de un triple delito de suplantación de cargo público, falsificación de matrícula de vehículo y allanamiento de morada, que se tendrán que concretar antes de que se celebre un juicio contra ellos. “Nosotros, al igual que cualquier otra persona procesada, tenemos derecho a la presunción de inocencia y hay mucho que discutir de los delitos que se nos acusa”, subrayó.

Para el director de Greenpeace en España, esta medida “no guarda correlación con la protesta que se hizo” y, por ello, insistió en que la decisión de encarcelarle fue de “carácter político”, debido a que el Gobierno danés “vio que por su mala gestión en la Cumbre, ésta con toda su gran inversión se estaba convirtiendo en un fracaso, lo que iba a dar una imagen un poco negativa del país”.

“EVIDENTEMENTE, CONSULTÉ CON MIS ABOGADOS”

López de Uralde recalcó que “evidentemente”, consultó con los abogados de Greenpeace para conocer las consecuencias jurídicas que iba a tener la protesta que finalmente llevó a cabo en una cena de gala ofrecida por la Reina Margarita II de Dinamarca a los jefes de Estado y de Gobierno asistentes a la Cumbre del Clima, donde cuatro dirigentes de la citada organización desplegaron una pancarta en la que se leía 'Los políticos hablan, los líderes actúan'.

No obstante, el director de Greenpeace España reiteró que en Copenhague, la policía fue mucho más beligerante con los manifestantes “pacíficos” que asistieron a la Cumbre del Clima, ya que “sólo un mes antes, se había celebrado en Barcelona otra cumbre sobre el cambio climático en la que no hubo ni un solo detenido, a pesar de que también se llevaron a cabo actos de protesta”.

“En Dinamarca hubo 1.000 detenidos en una manifestación, lo que da idea del ambiente que se estaba viviendo en este país, en el que se había vendido que los pacifistas eran unos vándalos que venían a destruir la ciudad de Copenhague y que, por tanto, había que defenderse de ellos”, señaló.

López de Uralde recalcó que la Cumbre de Copenhague fue una “oportunidad perdida” para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y, por ello, dijo que “sólo puedo ratificar que hicimos lo que teníamos que hacer para tratar de hacer llegar a los jefes de Estado el grito de la sociedad civil, con el fin de evitar el fracaso que se produjo”.

“MÁS VOZ A LOS QUE SE QUERÍA ACALLAR”

Preguntado sobre si considera que su arresto eclipsó el fracaso de la Cumbre, indicó que todo lo contrario, ya que ha “facilitado” que ahora se esté hablando del tema, de forma que, en su opinión, “si no hubiera sido por la acción de Greenpeace y la respuesta desmesurada que hubo contra nosotros, ahora no tendríamos tanta atención de los medios de comunicación”. De este modo, consideró que lo único que ha logrado el Gobierno de Dinamarca es “dar más voz a los que pretendía acallar”.

Finalmente, criticó la “lamentable” intervención del embajador español en Dinamarca, Melitón Cardona, quien llegó a comparar los delitos supuestamente cometidos por los cuatro dirigentes de Greenpeace con una violación o un homicidio, lo que, a juicio de López de Uralde, “estaba fuera de lugar y parece que no entiende nada de lo que es una protesta pacífica”.

Pese a ello, quiso diferenciar la actitud que tuvo con él todo el personal de la Embajada que, según destacó, se portó de “manera estupenda”, ya que le visitaron en la cárcel de Vestre Faengsel, con el fin de apoyarle “humanamente”. No obstante, remarcó que por quien se ha sentido respaldado es por la sociedad española, que, gracias a su “presión” en la calle, “me han sacado de la prisión”.