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Multa a un adolescente por 35.000 euros que nunca ha recibido

La sorpresa de Pablo, un estudiante de bachillerato de 19 años, fue mayúscula cuando hace unas semanas recibió una carta del Instituto Nacional de la Seguridad Social en la que se le exigía que devolviera la pensión de orfandad porque, según el Estado, habría percibido 34.828,25 euros en un año por trabajo personal, cantidad muy por encima del salario mínimo interprofesional.

No es la primera vez que le ocurre. Hace dos años, cuando era menor de edad, recibió una carta similar y pese a que su madre creyó que había dejado aclarado el asunto ante la Dirección Provincial de la Seguridad Social, tras demostrar que su hijo no trabaja, sino que estudia, la historia se ha vuelto a repetir.

“En el oficio se me imputa haber recibido ingresos por trabajo personal (no dice si por cuenta propia o ajena)”, sostiene el joven, quien este pasado curso escolar ha estudiado primero de Ciencias y Tecnología en el Instituto de Enseñanza Secundaria Chapatal, en Santa Cruz de Tenerife, en turno de mañana, sin que haya llevado a cabo ninguna actividad remunerada, ni siquiera en sus ratos libres, y menos para hacerse con unos ingresos que ya quisieran profesionales cualificados.

La respuesta de Pablo ha sido clara: “Que las ganas mías de haber percibido esos casi 35.000 ? puesto que estoy condenado a ser un pre-parado de larga duración teniendo en cuenta la mamandurria generalizada del sistema financiero español y las medidas de recorte del Sr. Rajoy para defender a los bancos de sí mismos. Es decir: que nunca, a mis 19 años de edad, he tenido ingresos por trabajo por cuenta propia o ajena, estando en la actualidad finalizando mis estudios de bachillerato”.

El muchacho, a través de un representante legal, ha reclamado el acceso a sus datos en los registros y archivos de la Seguridad Social porque teme que alguien pueda estar suplantando su personalidad fiscal o, sencillamente, que la Administración Pública se mantenga en un error que le está amargando el verano.

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