Una de cada tres parejas se endeuda para pagar los 21.000 euros de la boda
Madrid es la región donde resulta más caro celebrar una boda, 24.115 euros de media, seguida de la Comunidad Valenciana (23.750) y La Rioja (23.750 euros), según un estudio de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI). En Canarias, una de las regiones donde menos cuesta celebrar una boda, el gasto ronda poco más de 18.000 euros. El coste medio de una boda con cien invitados en España ronda los 21.000 euros, una factura que la mayor parte de las parejas afronta con la ayuda de los padres pero que en uno de cada tres casos se acaba pagando con un crédito rápido.
El estudio, efectuado para conocer a cuanto asciende el coste real de una boda, se ha realizado eligiendo un enlace tipo con 100 comensales.
Los madrileños gastan en su boda entre 16.595 y 31.635 euros y el banquete supone el 50% de la factura total con un coste por invitado que puede oscilar entre los 80 y los 140 euros.
A los gastos del menú, se suma el de la música y la barra libre, que no baja de los 1.300 euros.
Comunidad Valenciana y La Rioja ocupan el segundo y tercer puesto del ránking liderado por Madrid, con unos gastos que superan los 23.000 euros, mientras que en Canarias, Extremadura, Castilla y León y Castillas-La Macha se puede celebrar una boda por poco más de 18.000 euros.
El vestido de la novia cuesta como mínimo unos 850 euros, a lo que hay que sumar el precio de los zapatos, complementos, maquillaje, el peinado y el ramo.
A los hombres les cuesta vestirse entre 500 y 1.230 euros y al gasto total de la boda se añade el de las arras, las invitaciones y las flores de la iglesia.
El reportaje fotográfico y el vídeo del enlace puede llegar a costar entre 1.000 y 1.600 euros, mientras que el viaje de novios no baja de los 3.000 euros.
La Federación de Usuarios y Consumidores Independientes recomienda, para reducir gastos, hacer un presupuesto acorde con las posibilidades y comparar precios.
Con ayuda de un crédito
El coste medio de una boda con cien invitados en España ronda los 21.000 euros, una factura que la mayor parte de las parejas afronta con la ayuda de los padres pero que en uno de cada tres casos se acaba pagando con un crédito rápido.
Según un estudio de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI), los gastos oscilan entre los 18.350 euros que cuesta una boda en Canarias y los 24.115 euros que hay que desembolsar en Madrid.
El principal gasto de una boda es el banquete que supone el cincuenta por ciento de la factura final, aunque, según el menú y el restaurante elegidos, el coste por invitado puede variar entre los 55 y los 120 euros.
Además, al coste del banquete hay que añadir la música y la barra libre que cuestan unos 1.650 euros.
En cuanto al vestuario de los contrayentes, el vestido de novia no baja de los 850 euros, a los que hay que sumar calzado, complementos, maquillaje, peinado y ramo, unos añadidos que elevan la factura de la futura esposa hasta los 2.000 euros de media.
En el caso de los varones, vestirse para la ocasión sale algo más barato, entre 500 y 1.230 euros.
Tampoco hay que olvidar el resto de detalles nupciales como arras, alianzas, invitaciones, flores, o reportajes fotográficos, que entre todos suman unos 1.500 euros, según el informe de FUCI.
Por último, si los novios aún tienen dinero pueden irse de viaje por unos 2.500 euros de media, aunque este desembolso varía mucho en función del destino elegido.
Para aligerar la abultada factura final, la FUCI recomienda fijar de antemano un presupuesto acorde con las posibilidades de la pareja, preparar con tiempo el evento para poder comparar precios y calidades, y comprar o alquilar la vestimenta con antelación.
Asimismo aconseja concretar los detalles de la barra libre (horario, marcas y precios), compartir el gasto de las flores con otras parejas que se casen el mismo día, o pedir prestado el coche nupcial, entre otros consejos.
La FUCI recuerda que en 2007 tramitó 308 reclamaciones de parejas referidas al restaurante (por servir calidades diferentes a las ofertadas), al viaje (cancelación de vuelos o contratación de hoteles de una categoría inferior), al vestido (defectos o retrasos en la entrega) y al fotógrafo (por precios abusivos en copias sueltas, principalmente).
No obstante, esta organización apunta que uno de los mayores focos de conflicto de un enlace es que algunas iglesias y restaurantes obligan a contratar los servicios de su fotógrafo.
En ese sentido precisa que los contrayentes pueden elegir libremente a su fotógrafo pero deberán informar por escrito a la iglesia o al restaurante de que ya han contratado a un profesional, según la legalidad y en el ejercicio del derecho de libre elección.