El Parlamento rechaza el “cruel” copago farmacéutico
El Parlamento de Canarias “rechaza el nuevo modelo de copago para fármacos que se dispensan en los hospitales de manera ambulatoria impuesto por el Gobierno de España”.
Así reza la iniciativa presentada por el Grupo Socialista, aprobada con los únicos votos en contra del Grupo Popular, cuyo fin es tanto conseguir que el Estado derogue “la injusticia y crueldad” de la medida como que el Ejecutivo canario busque “la fórmula para que no se haga efectiva la citada resolución en el territorio de nuestra Comunidad Autónoma”.
Por tanto, y pese a las advertencias en sentido contrario del portavoz de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, la Cámara regional ha mandatado al Gobierno que preside Paulino Rivero a que “los ciudadanos afectados no tengan que realizar ningún tipo de pago por el suministro de fármacos en los hospitales de la Comunidad Autónoma”.
“No hay que levantar falsas expectativas, como sucedió con la atención a los inmigrantes, porque a menos que se gane en los tribunales, la norma estatal habrá que cumplirla”, advirtió Rodríguez pese a que votó a favor de la misma.
El socialista Jesús Morera, encargado de defender la propuesta, recordó que desde la puesta en marcha en 2012 del Real Decreto Ley de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones, “muchos han sido los pasos dados por el PP en contra de los derechos de los pacientes, algunos singularmente graves”.
“Este nuevo recorte de derechos fue presentado como un hecho consumado contra pacientes crónicos, muchos de ellos con cáncer, que han de pagar este tipo de medicación, lo que se une a la ya difícil situación personal derivada de su enfermedad”, ha asegurado.
¿Tarjeta sanitaria o de crédito?
En parecidos términos, la nacionalista María del Mar Julios afirmó que el copago hospitalario “es sumamente cruel, injusta e ineficaz”, pues se ceba en una población que está inmersa en el paro, los bajos salarios y las insuficientes pensiones.
“¿Se va a disuadir a un quimioterápico para que no se ponga el tratamiento?”, se preguntó la nacionalista antes de afirmar que “detrás de esta medida hay una profunda estrategia ideológica para romper el estado del Bienestar”.
“Con el PP ya no se usará la tarjeta sanitaria, sino la tarjeta de crédito y solo se curará quien tenga dinero”“, concluyó Julios.
Los argumentos de los portavoces del Pacto fueron contrarrestados por la diputada Astrid Pérez, quien afirmó, contra los ataques de socialistas y nacionalistas, que “lo que ha hecho el PP en estos dos años es salvar el servicio público sanitario”, que había entrado en quiebra por la gestión del gabinete que presidió José Luis Rodríguez Zapatero.
“El incremento de las listas de espera en Canarias si que es una crueldad y prolongar el sufrimiento ajeno de 50.000 enfermos', concluyó la diputada.
