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Piden 8 años al acusado de arrollar a un policía al huir de un control

La Fiscalía ha solicitado imponer 8 años de cárcel a un joven de 28 años de edad que, en estado de embriaguez, arrolló con su vehículo a un agente de la Policía Local y colisionó contra otro coche, al darse a la fuga en un control de alcoholemia en Las Palmas de Gran Canaria.

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas celebrará el próximo martes el juicio contra F.D.S.M. por un supuesto delito contra la seguridad vial, otro presunto delito de atentado en concurso ideal con un homicidio en grado de tentativa y un delito de lesiones.

En su escrito de conclusiones provisionales, el Ministerio Público señala que sobre las 02.40 horas del día 30 de mayo de 2008, el procesado ingirió “cierta cantidad” de bebidas alcohólicas, circunstancia que afectó a su capacidad, “mermándola para conducir vehículos a motor con la necesaria seguridad para los demás usuarios de la vía”.

Seguro caducado

En cambio, F.D.S.M. condujo un coche de su propiedad y cuya póliza de seguro obligatorio de responsabilidad civil había caducado hacía ocho días.

Así pues, el acusado circulaba por la calle Rafael Cabrera de la capital, donde había instalado un control preventivo de alcoholemia de la Policía Local, formado por seis agentes uniformados.

Al entrar en la citada vía, a velocidad excesiva, un primer agente le hizo señales luminosas para que se apartara hacia la izquierda de la calzada, donde se iban deteniendo los diversos conductores que después eran invitados a realizar controles de alcoholemia.

El acusado, en principio, atendió tal requerimiento y aminoró la marcha. Giró hacia donde le habían indicado, pero cuando llegó a la altura de un agente, a sabiendas de que si se sometía al control de alcoholemia éste arrojaría un resultado positivo y para evitar que le impusieran una sanción por la infracción que sabía que estaba cometiendo, aceleró repentinamente, según relata el Ministerio Público.

De este modo, esquivó al agente y sorteó los vehículos que estaban parados en la calzada, desatendiendo las indicaciones que le hacían los demás agentes.

Así pues, se desplazó hacia el carril de la derecha para evitar los coches y después nuevamente y de forma acelerada al carril central donde estaba otro agente de frente, que le hacía señales con la linterna para que parara.

En ese momento F.D.S.M. redujo la velocidad, pero cuando se encontraba a escasa distancia de este Policía, aceleró de nuevo “siendo plenamente consciente de las graves consecuencias” que podrían derivarse de su forma de actuar, es decir, que “si embestía con el vehículo al agente podía causarle la muerte”, remarca la Fiscalía.

Como consecuencia de ello, el acusado arrolló al agente golpeándolo por las piernas. El Policía Local salió despedido hacia el vehículo y con la cabeza fracturó el parabrisas del coche que conducía el acusado. Tras dar varias vueltas en el aire, la víctima cayó al suelo y quedó inconsciente.

Impactó contra otro coche

Sin embargo, tal acción no hizo que el acusado se detuviera, sino al contrario, “con la misma conciencia continuó acelerando e impactó con otro coche que estaba detenido en el control”, conducido por una mujer, acompañada por otra chica.

Tampoco en esta ocasión el acusado se detuvo, logró girar hacia la autovía en dirección al sur de la isla y, a excesiva velocidad, continuó la escapada, cambiando continuamente de carril para despistar a los agentes que lo perseguían en uno de los vehículos que formaba parte del control, sin que en ningún momento atendiera las órdenes de detenerse que ellos le daban y la petición que le realizaba otro hombre que le acompañaba.

Así, llegó hasta la salida del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria, por la que el conductor fugado abandonó la autovía. Tras salir de la rotonda y debido a la excesiva velocidad a la que seguía conduciendo, perdió el control del vehículo, que hizo un trompo y quedó finalmente detenido en al calle Alicante.

F.D.S.M., que accedió a someterse a la prueba de alcoholemia, arrojó un resultado positivo de 1,04 y 1,05 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.

A causa del atropello, el agente afectado sufrió traumatismo en la rodilla derecha, fractura del peroné y policontusiones en la cabeza y cara. Por su parte, la conductora y la copiloto sufrieron cervicalgia postraumática.

Cuatro años sin permiso

Por todo ello, la Fiscalía ha solicitado imponer seis meses de prisión y cuatro años de privación del derecho a conducir vehículos a motor o ciclomotores por un supuesto delito contra la seguridad vial.

Además de siete años y seis meses de cárcel por otro presunto delito de atentado en concurso ideal con un homicidio en grado de tentativa y un delito de lesiones.

El Ministerio Público estima que concurre en el procesado la circunstancia modificativa de la responsabilidad criminal con la atenuante genérica de embriaguez.

En concepto de responsabilidad civil, reclama que el acusado y el Consorcio de Compensación de Seguros indemnicen al agente de la Policía Local en la cantidad que se determine en ejecución de sentencia, una vez concretadas las secuelas en el juicio, así como abone 1.574 euros a la conductora y 1.719 euros a su copiloto por las lesiones sufridas.

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