''No te quiero, no te soporto, te devuelvo''
Formación e información a los padres antes de que se haga efectiva una adopción internacional. Ahí reside la clave para evitar que el tan temido y dramático “no te quiero, no te soporto, te devuelvo” llegue a producirse, según Pilar Pando, diplomada en Trabajo Social.
Desde su experiencia profesional como vocal de formación en el departamento de adopciones del Principado de Asturias, Pilar Pando habla de la necesidad de formar e informar a los padres para “pulir los prejuicios” sociales que existen y prepararles para afrontar los problemas, “no para obviarlos”.
“Cuando el niño llega es cuando comienza la adopción, no antes”, añade, de ahí la importancia de prepararse con antelación para ese momento, teniendo muy claro que negar la diferencia no conduce a nada y que “no se puede ser padre desde un primer momento”. “Es éste -dice- un proceso largo”.
Pilar Pando no elude la dificultad que supone educar “a un niño adoptivo y de otro país”, y por eso le preocupa que “se esté animando a la gente” a encarar una aventura siempre complicada.
Reclama esta profesional del trabajo social más y mejores recursos para hacer un seguimiento “más cercano” de cada adopción, y un mejor estudio del entorno social de las familias, “porque -aclara- la familia no es sólo los padres y el hijo”.
“El rechazo, y más un segundo, es siempre un mazazo en la vida de cualquier niño”, destaca Pilar Pando, quien reclama una “visión más realista y menos solidaria” de la adopción internacional. “Y tener muy claro -concluye- que para ser padres hay siempre que prepararse”.