''No sentí nada especial al volver a volar''
La superviviente del vuelo siniestrado de Spanair Beatriz Reyes reafirmó este miércoles su decisión de superar la tragedia y proseguir su vida “como antes” al llegar a su isla natal, Gran Canaria, al asegurar que, pese al accidente, al tener que volver a tomar un avión este miércoles no sintió “nada especial”.
La joven de 41 años ha dado este miércoles una rueda de prensa a su llegada al aeropuerto de Gando. Tras tomarse uno minutos de descanso, acudió con el Director Territorial de Caixa Galicia, Ramón Roselló, quien también quiso transmitir todo su “dolor y sentimiento a los familiares de las víctimas”. Aseguró que pese a saber que contaba con una gran profesional, ahora se ha dado cuenta de que también es una “maravillosa persona” resaltando el “coraje y fortaleza” que demostró en el accidente. Además ha pedido a la prensa que por favor, después de las declaraciones de este miércoles, la dejara en paz.
“Estuve expectante al momento del despegue, pero porque todos en el avión estaban mirando para mí, ¿eh?, pero nada, no he sentido nada en especial. Sí que tienes un cierto interés por ver el tema del despegue, pero nada especial”, declaró Beatriz Reyes al llegar al Aeropuerto de Gran Canaria tras ser dada de alta este martes en el hospital de Madrid donde se recuperaba de sus heridas.
Lesiones que la obligaron a presentarse a los medios de comunicación, ante los que compareció en una rueda de prensa poco después de aterrizar, ayudada de dos muletas y de compañeros de trabajo que la acompañaron, aunque con la decisión de superar sus heridas físicas y, sobre todo, el impacto emocional de la experiencia vivida.
De ella confesó que todavía le quedan “visiones” que le recuerdan el momento en que comprendió que el avión en que viajaba se había estrellado, cuando rememoró que sintió “un olor a quemado horroroso y gente que gritaba pidiendo ayuda”, si bien matizó que su propósito es llegar a afrontarlas “como aportaciones positivas” para su vida.
En esa línea, al ser preguntada sobre si tenía problemas para conciliar el sueño, aseguró tajante: “Afortunadamente, duermo”.
Sentimiento contradictorio
No obstante, reiteró, como ya hiciera este martes en Madrid tras ser dada de alta, que su regreso a casa lo ha encarado “con un sentimiento muy contradictorio”.
“Vengo con mucha, mucha alegría, porque vuelvo a mi casa, y vuelvo”, afirmó, pero para matizar luego: “También con mucha tristeza, porque sé que aquí se están viviendo días muy duros, han fallecido muchas personas, muchas familias”.
Eomocionada añadió: “No sé, a veces siento hasta culpabilidad de venir yo de esta manera y que otros vengan de otra”.
Insistió, en todo caso, en que, pese a ser “consciente” de que es normal que su caso suscite el interés del público, en la medida en que es de las pocas personas que han “sobrevivido a un terrible accidente”, desea que ese momento pase y volver a ser alguien anónimo.
“Me gustaría ser noticia hoy y mañana salir de mi casa sin sentir acoso”, señaló al respecto.
Precisó, de cualquier modo, que, aunque las vacaciones que estaba terminando de disfrutar cuando sufrió el accidente ya han concluido, aún desconoce cuándo se reincorporará a su puesto de trabajo.
“No sé, lo dirán los médicos”, contestó al preguntársele sobre ello.
Diferentes agradecimientos
Beatriz Reyes quiso también en su comparecencia, al igual que este martes, expresar su agradecimiento a todos quienes le han expresado su apoyo y contribuido a su recuperación, desde los bomberos y los sanitarios de emergencias que la rescataron hasta instituciones, amigos y otros y, en especial, al personal del hospital donde estuvo ingresada en Madrid, el Infanta Sofía.
“En todo momento me he sentido como en mi casa”, respondió en relación al trato recibido en él.
Confesó, al tiempo, que no recuerda “exactamente” a qué niños ayudó a rescatar de entre los restos del avión, cuando fue capaz de superar sus propias heridas para auxiliar a dos menores.
A ellos y a todos los pasajeros del avión, los pocos supervivientes que siguen hospitalizados y los familiares de los 154 fallecidos, quiso, en cualquier caso, enviarles “un abrazo muy enternecedor y caluroso”, así como su “solidaridad y fuerza” para superar la tragedia.
Spanair no se ha puesto en contacto con la superviviente
En cuanto al trato recibido por Spanair, la joven señaló que vió a “un voluntario el primer día” y que ha sido ella quien se ha puesto en contacto con la aerolínea por tener una mochila que no le pertenecía, pero nada más.