El sindicato Co.bas denuncia la política “retrógrada” de impedir llevar tatuajes a los aspirantes a la Policía Canaria
El sindicato Co.bas ha denunciado este miércoles la política “retrógrada” de impedir llevar tatuajes a los aspirantes a la Policía Canaria. Según explica el sindicato, la primera promoción que entró en el cuerpo en el año 2009 sí podía llevarlos mientras no fueran visibles. De hecho, tres agentes han interpuesto una demanda tras ser apartados en la revisión médica después de haber logrado su plaza en el último proceso de selección del cuerpo.
Co.bas señala que en el año 2017, el comisario jefe, Luis Santos Jara, inició expediente disciplinario a una única persona por llevar supuestamente un tatuaje visible. Este fue recurrido y posteriormente ganado por el policía en el Juzgado Contencioso administrativo nº 2, donde el fallo concluyó que “el hecho que se le imputa es utilizar un tatuaje visible, sin embargo, el propio expediente recoge que el demandante cubre dicho tatuaje con una malla elástica que impide visualizarlo. En consecuencia, la conducta no es constitutiva de la falta leve tipificada” .
Actualmente, de las 57 plazas aprobadas en las últimas pruebas de ingreso, se expulsaron del procedimiento a tres personas aprobadas en el reconocimiento médico porque supuestamente tienen tatuajes visibles a pesar que nadie les ha probado uniformidad reglamentaria para determinarlo. Según el portavoz de co.bas, Abraham Catalina, antes de esa segunda convocatoria del CGPC, habían entrado por comisión de servicio o por concurso traslado otros policías con tatuajes sin ninguna observación o impedimento. “Esas tres personas tienen interpuestas demandas en el TSJ que serán resueltas en los próximos meses y que esperamos que sean satisfactorias”, explica.
Abraham Catalina añade que la propia Guardia Civil ya incluye tatuajes en su nueva reglamentación de uniformidad, prohibiendo simplemente aquellos que contengan “expresiones o imágenes contrarias a los valores constitucionales, autoridades o virtudes militares; que supongan desdoro al que porta el uniforme; que puedan atentar contra la disciplina o la imagen de la Guardia Civil en cualquiera de sus formas; que reflejen motivos obscenos o inciten a discriminaciones de tipo sexual, racial, étnico o religioso, así como los que inciten al odio; que comprometan la exigida neutralidad política o sindical; o cualesquiera otros contenidos vedados por la ley”.
Co.bas recuerda también que el servicio militar, los mossos d'Esquadra y la policía local de Santa Cruz de Tenerife también han eliminado la prohibición, y ponen el límite en que el contenido del propio tatuaje no atente contra determinados valores. “Mientras tanto, el Comisario Jefe del Cuerpo sigue con su persecución a las personas que puedan tener tatuajes aunque no los visibilicen en el servicio y tenemos constancia de que está iniciando otro expediente disciplinario por ello a un compañero que entró en el año 2009, de la primera promoción”, detalle Catalina, quien acusa al Comisario de dirigir “una policía retrógrada que no se ajusta a la realidad social cuando todos y todas sabemos que es algo que se puede observar desde siempre en todos los Cuerpos Policiales”.
En este sentido, COBAS presentó escrito de solicitud para regular esta situación y permitir los tatuajes el 11 de febrero de 2020 -que nunca fue contestado- y en el que se hace hicanpié en que “el derecho a la propia imagen es un derecho reconocido en nuestra Constitución, en su artículo 18, y como expresión de la persona misma, disfruta de la más alta protección y constituye un ámbito capaz de impedir o limitar la intervención de terceros contra la voluntad del titular”.
“Por lo tanto, tenemos dudas de la legalidad de la orden del Comisario Jefe del Cuerpo, de fecha 24 de diciembre, que ordena a través de los Subcomisarios a que los y las agentes que tengan tatuaje visible, se hagan intervención médica para retirárselos en seis meses”, concluye el portavoz.
Prohibición de la entrada de los delegados sindicales a las pruebas físicas
Co.bas también ha denunciado este miércoles que se prohíba la entrada de los delegados sindicales a las pruebas físicas de las oposiciones de la Policía Autonómica. “Esta nueva irregularidad se suma a las muchas denunciadas desde que empezara el proceso el pasado 17 de enero, y que ya llevaron a los sindicatos a exigir un tribunal externo”, lamenta el sindicato.
“El proceso está plagado de errores, no podemos pretender construir un cuerpo digno de la confianza de toda la ciudadanía si el proceso de selección para entrar a formar parte del mismo está bajo sospecha”, asegura Catalina, quien ya en enero aseguraba que no cabía otra opción “que poner un tribunal ajeno a unos y otros y dejar que tome las medidas que considere para llevar a cabo un proceso imparcial y libre de suspicacias”.
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