El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, ha dado orden a los funcionarios y técnicos de la corporación para empezar a revisar todos los informes del proyecto urbanístico Cuna del Alma que ya se está construyendo junto al Puertito de Adeje.
“Vamos a hacer que se cumpla ley”, ha comentado a los periodistas, al tiempo que ha afirmado que hay que tener la certeza de que el proyecto, que implica la construcción de más de 400 apartamentos de lujo con una inversión de casi 350 millones de euros, cumple con toda la normativa urbanística y medioambiental y no invade ningún espacio protegido.
Martín ha precisado que todos los informes que dependen del Cabildo “han sido favorables”, pero ha dejado claro que la corporación “actuará directamente” si se demuestra que no se cumplen todas las normativas legales.
Ha apuntado que el Cabildo “está muy encima” de este proyecto y ha insistido en que se debe garantizar que no hay ninguna “alteración ambiental, urbanística y paisajística” y que “quede fuera de toda duda” de que se actúa acorde a la legalidad vigente.
Detrás del proyecto hay dos familias inversoras de Bélgica, Vandermarliere y Van Biervliet. Ambas tienen “una fuerte cartera de proyectos inmobiliarios, tanto en Bélgica como a nivel internacional”, destacó el grupo constructor el día en que se escenificó el inicio de las obras, el pasado 5 de mayo.
Este mega proyecto urbanístico y hotelero pretende ocupar 437.000 metros cuadrados de suelo con la construcción de 420 residencias de lujo, un hotel, piscinas, restaurante y otras edificaciones que se levantarán muy cerca del Espacio Natural Protegido de la Caleta de Adeje, declarado Sitio de Interés Científico por su relevancia paisajística y la flora y la fauna que allí habitan.
Varias organizaciones ecologistas, así como Sí Podemos Canarias y Nueva Canarias, ya se han pronunciado en contra del proyecto por su fuerte impacto medioambiental. Una asamblea ciudadana convocada para el pasado sábado en Armeñime logró reunir a más de medio millar de personas, que compartieron información sobre los planes de urbanización, su efecto sobre la fauna y la flora, y se posicionaron en contra del proyecto.
Además, la semana pasada se inició una recogida de firmas en contra del proyecto, que en apenas 24 horas superó las 10.000 firmas. Este lunes ya cuenta con más de 23.000.
Invasión de una zona protegida
Uno de los principales motivos para el rechazo de Cuna del Alma por parte de ecologistas, ciudadanos y partidos políticos es que se encuentra en una zona de gran valor medioambiental. En la costa, la playa del Puertito, así como las de Diego Hernández y La Caleta, se encuentran dentro de la Zona de Especial Conservación Teno-Rasca, que cuenta con gran cantidad de especies animales frágiles y en peligro, como las tortugas verdes, y tiene un alto grado de protección. Y en tierra, desde la costa hacia las montañas, una gran parcela está considerada Sitio de Interés Científico, un Espacio Protegido en el que sus propias normas de conservación establecen que este tipo de proyectos no se pueden hacer.
Tal y como puede apreciarse en el siguiente mapa de la zona, el plano facilitado por los constructores ubica un huerto de unos 20.000 metros cuadrados con una parte dentro de la SIC (marcada en rojo). El Cabildo insular, sin embargo, afirma que no tiene constancia de que el proyecto invada esa zona protegida.