Condenado en Tenerife a dos años de cárcel por tener sexo no consentido con un amigo que estaba ebrio

Un hombre ha aceptado la pena de dos años de cárcel y pagar 6.000 euros de indemnización a un amigo suyo con el que tuvo relaciones sexuales no consentidas mientras aquel estaba dormido y bajo los efectos del alcohol.

El procesado asumió estas penas durante el juicio celebrado hoy lunes en la Audiencia de Santa Cruz de Tenerife en el que se alcanzó un acuerdo de conformidad entre su defensa y la Fiscalía.

El condenado eludirá la entrada a prisión con la condición de que no cometa ningún delito durante los próximos cinco años.

Durante ese periodo permanecerá en libertad vigilada y deberá comunicare al juzgado con diez días de antelación cualquier cambio de domicilio.

También estará obligado a mantenerse alejado medio kilómetro de la víctima, su hogar y lugar de trabajo, a lo largo de ese mismo tiempo y tendrá que someterse a un programa de educación sexual.

En principio, el Ministerio Público pedía una pena de ocho años de cárcel y el pago de 2.000 euros para compensar los daños morales causados a su entonces amigo.

Cuando ocurrieron los hechos ambos se habían conocido desde hacía algunos meses y por ello salieron una noche de fiesta junto con más personas, de manera que tomaron varias copas en el centro de La Laguna.

En una hora indeterminada el denunciante y el acusado fueron al domicilio del primero La Laguna, ya que el último vivía en Santa Cruz, y fue invitado por su amigo para pasar la noche en su casa.

Al llegar ambos se acostaron en la única cama de matrimonio que quedaba libre y en un momento dado el procesado comenzó a acariciar el pecho del perjudicado, a lo que éste le respondió que se sentía incómodo por lo que le pidió que lo dejara dormir.

A partir de ese momento se dio la vuelta y quedó dormido profundamente a causa de las bebidas que había ingerido aquella noche, circunstancia que el denunciado aprovechó para que en contra de la voluntad de su amigo lo agrediera sexualmente, sin que éste pudiera reaccionar.

No fue hasta que se despertó horas más tarde cuando comenzó a recordar de forma borrosa lo sucedido, por lo que acudió al hospital para ser examinado y comprobar si sus sospechas eran ciertas.

Allí le recogieron determinadas muestras biológicas y acto seguido presentó la correspondiente denuncia en la Comisaría de la Policía Nacional de La Laguna.