Con argucias de mal empresario, ése que siempre anda agarrándose a cualquier triquiñuela para mortificar al trabajador, el Servicio Canario de Empleo alega que ya se ha acabado el contrato de prestación de servicios de asesoría externa, que motivó la actual situación. Se olvida la parte contratante de que existe una sentencia, o mejor, la ignora por completo, igual, igualito, que el mal empresario. Por cierto, hablando de contrataciones externas, estén atentos porque después del verano los sindicatos tienen prevista una batería de protestas contra la externacionalización de ciertos servicios. Ya les contaremos.