Es muy probable que a estas horas ya haya anunciado Santiago Pérez que no se presenta a la reelección como secretario general del PSC tinerfeño. El revolcón que se llevó este sábado es para mandarse a mudar. De los once puestos de delegados tinerfeños para el congreso federal, Pérez no obtuvo ni siquiera uno. Sus supuestos pactos de no agresión con Juan Carlos Alemán debieron fallar estrepitosamente porque por no colocar no colocó siquiera a su guardia republicana, como llaman a sus seguidores en una cruel comparación con el depuesto régimen irakí que colocaría a Pérez en el trono de un Sadam cualquiera. Entraron, entre otros, José Segura, Susana Rodríguez, Aurelio Abreu, Gumersindo García, Silvia Rodríguez, Josefa Mesa, Omaira Verde, José Manuel Gómez y Florentino Guzmán. Atención, atención, a Antonio Martinón, que anda mosqueado por no haber podido entrar en la lista.