El Supremo anula la sanción impuesta a una agente de la Guardia Civil a la que se achacaba una baja médica injustificada
Los servicios jurídicos de Asociación Unificada de la Guardia Civil han conseguido la absolución de una agente que había sido sancionada por, supuestamente, prolongar una baja médica de forma injustificada. La agente causó baja médica para el servicio como consecuencia de una lesión producida durante su participación en una prueba deportiva.
A pesar de su justificación la Guardia Civil le abrió expediente disciplinario y fue sancionada por ello. La AUGC denuncia que, “por si no fuese suficiente, en el asunto entra en escena el director general de la Guardia Civil, Félix Azón, que debe ser más médico que el jefe del servicio de cirugía ortopédica y traumatología (especialista que la estaba tratando), y destierra a la compañera lejos de su familia, con una sanción disciplinaria de pérdida de destino por prolongar su baja médica”.
La AUGC critica en una note de prensa que “así actúa” el director general, “el que tantas palabras profesa en cada discurso a favor del papel de la mujer en la Benemérita”.
Afortunadamente, añade, “este desproporcionado castigo fue anulado por la ministra de Defensa y la sanción quedó reducida a la pérdida de doce días de haberes”.
No obstante, dice la nota, los perjuicios causados a esta guardia civil ya se habían producido al ver reducidas sus retribuciones notablemente y ser destinada con carácter forzoso a más de 2.000 kilómetros de su hogar.
Ahora, insiste la AUGC, gracias al trabajo de sus servicios jurídicos el Tribunal Supremo, por unanimidad, acuerda anular y dejar sin efecto la sanción impuesta así como sus consecuencias administrativas y de orden económico, debiendo procederse a suprimir cualquier anotación en su expediente referente a la misma, dado que no cometió ninguna infracción con su actuación.
Según la AUGC, “aunque se empeñe nuestro director en jugar a los médicos, el Tribunal Supremo es unánime, al dar veracidad (como no podría ser de otro modo) al especialista que estaba tratando y siguiendo la evolución de la lesión de la compañera”, especialista que, “ante el requerimiento del servicio médico de la Guardia Civil para que firmase el alta, se negó a ello”.
El Tribunal Supremo es contundente al indicar que “resulta evidente que no es la guardia civil sancionada la que prolonga injustificadamente su baja, sino que es el médico el que considera que debe seguir de baja”.
La AUGC critica también que la Guardia Civil cuenta con su propio servicio de Sanidad, pero este “está totalmente abandonado y con falta de personal para poder desarrollar su trabajo, hasta el punto de que no se está haciendo seguimiento de las bajas en todas las Comandancias, situación que se evidencia cuando al poco personal del que dispone el Servicio de Sanidad de la Guardia Civil se le comisiona a las academias de formación, o pasan días enteros en los ejercicios de tiro que desarrolla la Guardia Civil, dejando con ello de realizar el seguimiento de las bajas médicas y demorando los diversos trámites administrativos que son de su competencia”.
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