La Mesa del Parlament ha ratificado este jueves, en su primera sesión tras el parón vacacional, la suspensión de Laura Borràs como presidenta de la cámara catalana, al no admitir a trámite dos peticiones de reconsideración de Junts.
Según han declarado fuentes parlamentarias a Europa Press, todos los grupos excepto Junts habrían defendido que, según el reglamento, el caso de Borràs no entra en ninguno de los supuestos para pedir una reconsideración, aunque igualmente han debatido la cuestión.
Este mismo jueves a primera hora de la mañana Junts ha presentado una nueva solicitud incluyendo la resolución del Comité de Derechos de la ONU, que considera que España violó los derechos de los líderes independentistas Oriol Junqueras, Raül Romeva y Jordi Turull al dejarlos sin escaño antes de ser juzgados por el 1-O.
Esta resolución es, según el partido, un nuevo argumento para pedir a la Mesa que reconsidere la decisión de apartar a Borràs de la presidencia del Parlament debido al caso de la Institució de les Lletres Catalanes por la cual está a la espera de juicio.
Pero el resto de grupos no se han mostrado de acuerdo con este argumento y han considerado que la suspensión de Borras y la de los líderes independentistas relacionados con el Referèndum “no tienen ningún tipo de relación”.
Además, según la mayoría de la Mesa (ERC, PSC y CUP), la aplicación directa del artículo 25.4 del reglamento del Parlament (que decreta la suspensión de derechos y deberes parlamentarios cuando se abra juicio oral) no puede ser objeto de reconsideración.
La decisión de la Mesa del Parlament de suspender a Borràs “dificulta” la estabilidad del Govern, según ha declarado esta mañana el secretario general de Junts, Jordi Turull, en una entrevista en Catalunya Ràdio. Así mismo, ha negado que Borràs vaya a dimitir: “seguro que no”. Y ha defendido que el artículo del reglamento que se ha usado para suspenderla no estaba previsto para una situación así.