Galicia ampliará desde los dos a los siete días el rastreo de contactos cuando se detecte un caso positivo de coronavirus e incluirá como tal a las personas participantes en reuniones con afluencia aunque llevasen puesta la mascarilla. La decisión se produce tras licitar el primer gran contrato que dejará en manos de una entidad privada la labor de rastreo y para el que la Xunta ha reservado 14 millones de euros.
Según ha anunciado la directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán, tras la reunión semanal del comité clínico, los expertos han decidido ampliar el periodo para considerar a una persona 'contacto' de un caso positivo. Actualmente, el rastreo se hace remontándose a los que han tenido contacto con él en los dos días anteriores a la prueba positiva o el inicio de los síntomas.
Sin embargo, de forma piloto para conocer su eficacia, las autoridades gallegas se remontarán ahora hasta siete días, con el objetivo de aumentar las posibilidades de detectar precozmente casos. Del mismo modo, se tendrá en cuenta la participación de los afectados en encuentros masivos o reuniones familiares, a quienes se podrá considerar contactos estrechos aunque llevasen puesta la mascarilla.