El Ministerio de Exteriores de Ucrania ha condenado “fuertemente” el ataque ruso en la central de Zaporiyia. En un comunicado, aseguran que, tras el ataque, se produjo un incendio que “mató e hirió a varias personas”. Esta mañana, el director general del OIEA, dijo en rueda de prensa que tan solo había dos heridos. El fuego, subrayan en la nota desde Exteriores, ha sido extinguido.
Exteriores ha informado, asimismo, de que se mantiene el enfriamiento del combustible nuclear en las unidades de energía de la central. No obstante, advierten, si ese proceso llegase a interrumpirse, eso podría causar “daños radiactivos en grandes entornos”, con “consecuencias irreparables para el medio ambiente de Europa”, que afectarían a miles de personas.
“Rusia ha emprendido conscientemente un ataque armado en la central nuclear”, denuncian desde Exteriores, asegurando que esto violó todos los acuerdos internacionales dentro del OIEA. También, añaden, este acto va contra el Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares y el Convenio internacional para la represión de los actos de terrorismo nuclear.
Desde el Ministerio, dicen sentirse “decepcionados” con la reacción del OIEA: “Su declaración no fue lo suficientemente lejos como para incluir cualquier mención del lado atacante. Exigimos una acción clara y decisiva del OIEA”, han subrayado.
Finalmente, han instado a la comunidad internacional a “condenar enérgicamente” las acciones de Rusia. “Hacemos un llamamiento a nuestros socios para que tomen medidas urgentes para obligar a Rusia a retirar sus fuerzas armadas de la planta de energía nuclear”. Y recuerdan que el ministro, Dmytro Kuleba, ya ha dado instrucciones a las misiones diplomáticas de Ucrania “para que inicien contactos urgentes con socios, en particular a través del OIEA, para preparar una respuesta internacional a la agresión de Rusia”.