El Ayuntamiento de Mariúpol ha informado de que tres personas –entre las que se encuentra un menor– han muerto tras el bombardeo de este miércoles en un hospital infantil de la ciudad por parte de Rusia. Al mismo tiempo, ha notificado que el número de heridos son 17 y que entre ellos se encuentran niños, mujeres y médicos.
“Las tropas rusas están destruyendo deliberada y despiadadamente a la población civil de Mariúpol”, han denunciado en su canal de Telegram. “¡El mundo entero debería saber sobre el crimen de Rusia contra la humanidad, contra Ucrania y contra el pueblo de Mariúpol!”, termina el mensaje.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha denunciado el ataque al hospital. “Un hospital de niños. Un hospital materno. ¿Con qué amenazan ellos a la Federación Rusa?”, se ha preguntado en un vídeo “¿Qué tipo de país es ese (Rusia) que tiene miedo de los hospitales y los ataca?” “Todo lo que le están haciendo a Mariúpol está más allá de las atrocidades”, ha expresado, para posteriormente pedir unidad a los vecinos de la ciudad, al resto de ucranianos y a los europeos unidad para condenar ese crimen: “Refleja todo el mal que los invasores trajeron a nuestra tierra”.
Zelenski ha asegurado que los ucranianos no han hecho y “nunca harían” algo similar a esos “crímenes de guerra que se están viendo en las ciudades”, “porque nosotros somos personas”. “¿Y ustedes?”, ha preguntado.
“El bombardeo al hospital materno es la prueba final del genocidio que está teniendo lugar en Ucrania”, ha subrayado Zelenski. “Europeos, no serán capaces de decir que no vieron lo que está pasando a los ucranianos y a los residentes de Mariúpol. Lo vieron. Lo saben”, ha expresado. Así, ha llamado a aumentar las sanciones contra Rusia “para que no tenga opciones de continuar con este genocidio” y a aumentar la presión sobre el país “para forzarlo a sentarse a la mesa a negociar” y acabar con esta “guerra brutal”.