“El ejército ruso no está en guerra con el ejército ucraniano, solo está en guerra con los civiles y está utilizando la táctica de rodear grandes ciudades y atacarlas con misiles de crucero y bombas de aire para crear crisis humanitarias”, ha afirmado este sábado Mykhailo Podoliak, asesor del presidente ucraniano Volodimir Zelensky. “Están tratando de crear un escenario de guerra como el sirio o el afgano en Ucrania”, agregó.
Las Fuerzas Armadas ucranianas aseguran haber destruido a la lo largo de la guerra cerca de 95 aviones de combate rusos, 115 helicópteros, 72 sistemas de lanzamiento de misiles y 44 sistemas de defensa aérea. Además, según el Estado Mayor, en los combates han muerto al menos 14.400 soldados rusos.
Estos cálculos son provisionales ya, que según se advierte el Estado Mayor, estimar los daños ocasionados al enemigo no es fácil debido a la intensidad de los combates. Los ucranianos aseguran haber destruido también 1.470 vehículos blindados de combate, 60 tanques de combustible y 11 vehículos especiales.
El Estado Mayor contempla la posibilidad de que para compensar el alto número de bajas el Gobierno ruso opte por una movilización total y procure prolongar la guerra. Según Mykhailo Podoliak, asesor del presidente ucraniano Volodimir Zelensky, el ejército ruso ya no está en guerra con el ejército ucraniano sino que adelanta una guerra contra la población civil.
La inteligencia británica, por su parte, ha afirmado este sábado que Putin ha ordenado ahora una guerra de desgaste con ataques indiscriminados que podrían provocar más víctimas civiles en Ucrania, tras el fracaso inicial en la consecución de sus objetivos.
Informa Efe.