El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha asegurado este lunes que no apoyará la adhesión de Finlandia y Suecia a la OTAN por su política de acogida de militantes kurdos.
Erdogan ya había advertido el viernes pasado de que no veía bien la intención de los dos países nórdicos de ingresar en la Alianza Atlántica por su actitud abierta hacia las organizaciones militantes kurdas que Ankara considera ramificaciones del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía.
Horas después de que Suecia anunciara que pedirá su ingreso formal a la OTAN, el presidente turco ha pedido a las delegaciones sueca y finlandesa que no se molesten en ir a Turquía para recabar su apoyo a sus candidaturas.
“Suecia es un centro de incubación de organizaciones terroristas”, ha asegurado el presidente turco. “Acogen a terroristas. En su Parlamento hay diputados que defienden a los terroristas. A quienes acogen a terroristas no les diremos 'sí' cuando quieren unirse a la OTAN”.
Para que un país pueda ingresar en la Alianza Atlántica es necesario que sea ratificado por todos los miembros actuales. Turquía forma parte de la OTAN desde 1952 y su pertenencia es una piedra angular de su política exterior hacia los países occidentales.
Con información de The Guardian y EFE.