La selección española de fútbol sala se enfrentará este domingo (18.00, hora española) a Italia en busca de revalidar su cetro de campeón, y de lograr el cuarto título continental de toda su historia, tras el glorioso capítulo que vivió ante Portugal en semifinales. España se medirá por primera vez a Italia en la final de un campeonato de Europa y lo hará con el objetivo de seguir engrosando su dilatada y extraordinaria trayectoria internacional.
En este Europeo, España ha tenido que atravesar situaciones complicadas y adversas. Ante los rusos, en un duelo clave para garantizar el pase a semifinales, la selección supo gestionar un 1-0 en contra para acabar ganando por un inapelable 1-4 y ser primera de grupo. Pero la muestra más evidente de la competitividad española se dio en la semifinal frente a Portugal. Con un 0-2 adverso a falta de cinco minutos para la conclusión, España tuvo la sangre fría necesaria para afrontar con tranquilidad un momento crítico y empatar el choque con el portero-jugador sobre la pista para decidir así su pase a la final en la tanda de penaltis.
Un camino repleto de obstáculos para alcanzar el partido decisivo del Europeo que la selección sorteó, uno tras otro, con un aplomo impresionante. Aunque, quizá, el obstáculo más complicado es el que le espera en la final: Italia. La escuadra de Alessandro Nuccorini llega al último envite con cuatro victorias y un empate, y un solo gol encajado.
UNA ITALIA CON ACENTO BRASILEÑO.
El éxito de la selección 'azzurra' es su inquebrantable defensa y los chispazos de calidad de sus brasileños nacionalizados. Una fórmula que le ha funcionado a la perfección hasta el momento y que le ha permitido no desgastarse en exceso antes de medirse al vigente campeón. Pese a su filosofía principalmente defensiva, los italianos cuentan con un elenco de grandes jugadores en su plantilla. De los 14 convocados -todos de origen brasileño-, siete militan en equipos de la División de Honor española.
Así, España disputará su quinta final en un campeonato de Europa de naciones, la primera en la que se verá las caras con el conjunto 'azzurro'. Hasta la fecha, ambas selecciones se han enfrentado en cuatro de los cinco Europeos organizados por UEFA, en tres de ellos en semifinales y el restante, en la fase de grupos. Con un balance de dos victorias para España -1996 y 1999- y dos para Italia, en los Europeos de 2003 y 2005.
Además, en la única final de un gran torneo en la que se midieron ambos conjuntos tuvo lugar en el Mundial de China (Taipei 2004), en la que la escuadra española venció por 2-1. Por tanto, el cómputo total de enfrentamientos entre España e Italia arroja cierto favoritismo para los de Venancio López. En 26 encuentros, los españoles lograron el triunfo en 15 ocasiones, con tres empates y ocho victorias del bloque transalpino. El último duelo data, precisamente, del Europeo de Ostrava (2005), en el que Italia se impuso a España por 1-3 en partido correspondiente a la fase de grupos.