El repaso a todas las infracciones de KAN, la TV israelí, durante Eurovisión: de “simpatizante de Hamás” a “odia Israel”

Olly Alexander y Jerry Heil, representantes de Reino Unido y Ucrania en Eurovisión

Adrián Ruiz

La polémica con Eurovisión 2024 no cesa dos semanas después de que el festival celebrase su gran final en Malmö (Suecia), donde se coronó a Nemo y a Suiza como ganadores del ansiado Micrófono de Cristal. La participación de Israel en el certamen mientras masacra Gaza convirtió a la edición en una de las más tensas hasta la fecha, poniendo en jaque la credibilidad de la UER, que, como analizamos, se mostró inoperante ante todo lo ocurrido. Una mala gestión que se acentúa cada vez más, a la vista de su permisibilidad con la televisión pública israelí KAN.

La cadena quebró las normas impuestas por la propia organización de Eurovisión por los ataques que los comentaristas del festival en el país hebreo lanzaron contra varios de los participantes durante su retransmisión de las diferentes galas del concurso. Unas ofensas que ya denunció Irlanda a través de Bambie Thug, su representante, cuando se ausentó del último ensayo general el mismo día de la final, quejándose de las burlas que se hicieron desde la radiotelevisión israelí contra su candidatura.

A través de sus redes sociales, le cantante avisaba de un “hecho” de carácter grave que requería la “intervención urgente de la UER”. De forma paralela, confirmaba a RTÉ News, de la televisión pública irlandesa, que se trataba de comentarios lanzados en la KAN durante la primera semifinal. “Estoy furiosa por el hecho de que otras delegaciones incumplan las normas y se les siga permitiendo estar”, se quejó Thug, que finalmente sí participó en la final, donde se alzó con una meritoria sexta posición.

Sin embargo, tal y como ha recogido el perfil Israel Breaks Rules en redes, estos no fueron los únicos ataques que recibieron Bambie e Irlanda, pues los comentaristas también profirieron desprecios hacia ellos durante la final. “¿Qué estereotipo crees que prefieren los irlandeses: el de que tienen una sexualidad fluida y satánica o el de los viejos tiempos en los que simplemente eran unos borrachos violentos?”, preguntó uno de los periodistas de la tele israelí, mofándose de la identificación de Thug como una persona no binaria.

“Por cierto, ella tuvo un infierno de virus estomacal tras comer marisco en un restaurante aquí”, recordó el otro comentarista, aludiendo a la intoxicación alimenticia que llevó a Bambie Thug al hospital en Malmö el día antes de la alfombra turquesa de inauguración de Eurovisión 2024. Ambos remataron su intervención con una expresión israelí similar a la inglesa “fuck arround and find out”, algo así como “si vas jodiendo, tendrás consecuencias” o “el que la hace, la paga”.

La KAN cargó también contra Olly Alexander y Ucrania

Tal y como ha recopilado el mencionado perfil en la red social X, más ataques fueron lanzados durante la retransmisión de Eurovisión en la radiotelevisión israelí. Más participantes, como los representantes de Reino Unido o Ucrania, entre otros, también fueron destinatarios de agravios por parte de sus locutores.

En el caso de Olly Alexander, candidato británico, los periodistas lo presentaron como “un intelectual” que ha “recogido firmas contra Israel acusándonos de genocidio”. Además, recordaron que el artista rechazó hablar para varios medios israelíes: “Si esto no es un ataque antisemita, no tengo ni idea de lo que es el antisemitismo”, opinaron al introducir su actuación. “Hay que aceptarlo, hay simpatizantes de Hamás que saben cantar. Qué le vamos a hacer...”, dijeron al terminar su show en el certamen, que la UER ha definido una y otra vez, recordemos, como “apolítico”.

Sobre Ucrania, que fue representada por Jerry Heil y alyona alyona, los periodistas de la KAN aseguraron al presentarlas durante la primera semifinal que “su guerra ya no entusiasma tanto al mundo, por lo que ahora ellos tienen que enviar buenas canciones”. Así, mostraban su desprecio a la victoria de Ucrania en 2022, en plena invasión de Rusia sobre el país, cuando se alzaron con la victoria con Kalush Orchestra y su tema Stefania.

La cosa no quedó ahí y desde la TV israelí también señalaron a Jost Klein, abanderado de Países Bajos que fue descalificado antes de la final por un incidente con un miembro de la organización. “Jost Klein, un hombre que lo tiene todo. Es una lástima que odie a Israel, es una lástima... ¿Por qué?”, aseguraron tras su actuación en la segunda semifinal, cuando el artista aún no se había pronunciado contra la participación de Israel, ni había protagonizado la tensa rueda de prensa posterior en la que sí señaló a la UER por dejar participar al país hebreo.

La KAN israelí incumplió la normativa de Eurovisión

De esta manera, se puede comprobar que mientras la UER se dedicaba a reprobar gestos propalestinos como el que hizo el cantante invitado Eric Saade, y a censurar mensajes de “alto al fuego” y “libertad para Palestina” como los que intentó llevar Bambie Thug en su actuación, sí permitió que la televisión pública israelí pudiera realizar todo tipo de comentarios con los que señalaba a los diferentes participantes de Eurovisión 2024.

Unos hechos que contravienen las propias normas del festival, tal y como se puede comprobar en sus bases: “Las emisoras participantes respetarán en todo momento los valores de la UER y Eurovisión. Se tomarán todas las medidas necesarias para proteger la integridad del festival y el espectáculo. Se asegurará que ningún concursante, delegación o país sea discriminado y/o ridiculizado de ninguna manera”, dicen en su reglamento en el que, insistimos, definen el certamen como “apolítico”.

“Eurovisión es un acontecimiento apolítico. Todas las emisoras participantes, incluida la emisora anfitriona, serán responsables de garantizar que se tomen todas las medidas necesarias dentro de sus respectivas delegaciones y equipos para salvaguardar los intereses y la integridad del festival y de garantizar que el certamen en ningún caso sea politizado. y/o instrumentalizado y/o desprestigiado de cualquier otro modo”, aseguran en una normativa que han pasado por alto ante las acciones cometidas por Israel.

Una actitud intimidatoria que, como recogimos, llevó a cabo durante toda la semana la delegación de Israel en el festival, así como su prensa acreditada, la cual acosó a un periodista español que gritó “free Palestine” tras un ensayo de Eden Golan. La foto de este compañero, que trasladó su queja a la UER por lo ocurrido, sigue publicada dos semanas después en perfiles en redes sociales, a través de los cuales no cesa de recibir mensajes de odio y amenazas sin que la organización haya hecho nada para evitarlo.

Cabe recordar también que no es la primera vez que una televisión europea tiene que pedir perdón por declaraciones inapropiadas llevadas a cabo por sus comentaristas. En 2022, la RAI italiana se burló de Chanel, a la que llamaron directamente “una Jennifer López barata”. Pese a sus disculpas públicas, en 2023 volvieron a reírse de Blanca Paloma, afirmando que “gritaba como una loca”. La televisión del país de la bota se vio obligada a retractarse, una posición que este año no se ha tenido en cuenta con Israel.

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