El 50% del censo del voto escrutado en Cantabria indica que la comunidad autónoma vivirá el vaticinado vuelco electoral que supondrá el final de la carrera política de Miguel Ángel Revilla. Los 8 escaños que acumula el Partido Regionalista –6 menos que en 2019– no le bastarán para mantenerse en el poder de la región. El propio Revilla ha atendido ya a los medios dando por sentada su derrota. “Lo previsto”, ha reconocido.
El recuento concede la victoria al PP, que sube de 9 a 14 escaños, alzando a María José Sáenz de Buruaga como nueva presidenta. Sus resultados no les servirán para alcanzar la mayoría absoluta, pero de pactar con Vox –que pasa de 2 a 4– sí superarían en un representante a los resultantes del pacto entre PRC y PSOE. La formación liderada por Pablo Zuloaga, por su parte, sube de 7 a 9 escaños.
Peor es la perspectiva para Ciudadanos, que desaparece. La candidatura del cómico Félix Álvarez no ha convencido a los votantes, que por el momento le dejan sin los tres puestos con los que contaba hasta ahora en el Parlamento de Cantabria. Tampoco obtendrán representación la coalición Podemos - Izquierda Unida, quedándose fuera de la terna e imposibilitando su apoyo al PRC y PSOE.
Informa Laura García Higueras.