El líder de Vox, Santiago Abascal, ha sido rápido en en confirmar su negativa a la investidura de Sánchez. “Vox no va a apoyar su investidura”, ha declarado después de recordar a los guardias civiles “heridos en la valla de Melilla”.
Abascal ha centrado su discurso en exponer las que, para Vox, son amenazas: los inmigrantes, los comunistas “viejos y nuevos”, los separatistas, los proetarras y “el feminismo supremacista”. “La generalidad de Catalunya está en permanente rebeldía contra la soberanía nacional”, ha advertido. Y ha añadido: “No ha llegado España hasta aquí para que la derroten una pandilla de sediciosos”.
El líder de extrema derecha ha defendido brevemente las razones para no apoyar la investidura a Sánchez. “Creo que Vox es el grupo parlamentario más lejano del proyecto que tiene el señor Sánchez para España”, ha afirmado. Vox ha criticado a los socialistas a los que se ha referido como “los grandes arquitectos de los cordones sanitarios y de las políticas de apartheid”.
“Vox ha venido para quedarse”, ha advertido en su primera intervención en el Congreso de los Diputados.