El presidente francés, Emmanuel Macron, ha anunciado este martes en un discurso dirigido al país que la tercera dosis de la vacuna será un requisito obligatorio para obtener el certificado COVID para las personas mayores de 65 años. Se trata de una de las medidas aprobadas por el Ejecutivo para impulsar la vacunación y contener el repunte de la pandemia en el país.
La medida entrará en vigor a partir del 15 de diciembre y supone casi de facto la obligatoriedad de esa tercera dosis, puesto que en Francia el certificado sanitario es necesario para entrar en la mayoría de los lugares públicos. En su discurso, Macron ha exhortado a los 6 millones de franceses que aún no se han vacunado a hacerlo en un momento en el que la incidencia semanal en Francia del COVID se ha disparado en un 40%.
“Esa cifra, unida al amento de las hospitalizaciones, es una señal de alerta”, ha añadido el jefe de Estado francés.
El mandatario ha anunciado además que a partir de diciembre se iniciará una campaña de vacunación con dosis de refuerzo para las personas con edades comprendidas entre 50 y 64 años.