Un estudio desvela que el 76,6% de los residentes en Canarias consume gofio, un producto que busca la marca única

El sector, del que viven unas 500 personas, produce 6 millones de kilos al año

El Gobierno regional espera tener lista en 3 meses la tramitación para que España negocie ante la UE la marca única de calidad

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 6 (EUROPA PRESS)

El 76,6 por ciento de los residentes en Canarias admite consumir habitualmente gofio, frente a un 32,4 que indica que no lo hace, según los datos de un análisis realizado por el Instituto Canario de Calidad Agroalimentario (ICCA) denominado 'Usos y actitudes de la población canaria hacia el gofio' y que ha hecho público este viernes la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno regional.

El director del ICCA, Guillermo Díaz Guerra, explicó en un desayuno de trabajo además que el gofio está presente en el 83 por ciento de los hogares de las islas, pero que en aquellos dónde viven personas de más de 65 años el porcentaje alcanza el 87 por ciento. Díaz añadió que de los consumidores, el 56 por ciento lo consume a diario, el 31,6 por ciento una vez a la semana; y el 9,9 alguna vez al mes.

Según afirmó el presidente de la asociación de productores de gofio de las islas, José Luis García, en el sector trabajan unas 300 personas, pero de él dependen indirectamente otras 200. García añadió que anualmente se producen unos 6 millones de kilos “de todas las modalidades” y deseó que con los apoyos institucionales la cifra pueda aumentar.

Aquí precisó que “las madres jóvenes están volviendo a darle el producto a sus hijos” por lo que concluyó que “la tradición no se está perdiendo”. Además lamentó que en Fuerteventura no exista ningún molino de gofio.

El documento desvela que el 35 por ciento de los canarios prefiere la modalidad de millo, frente al 30 por ciento que opta por el de trigo. Un 20 por ciento consume el de mezcla de dos cereales y el 8 por ciento el de cinco cereales más legumbres. Aquí Díaz subrayó que mientras en la provincia oriental se decantan por el de millo (62%), en la occidental esta modalidad sólo suma un 11 por ciento. En esta última provincia el preferido es el de mezcla o trigo.

“POR QUE ME GUSTA”

El análisis además indica que el 60 por ciento de los residentes consume gofio en potajes, escaldones, amasado o en puchero. Asimismo se expone que el 21,4 por ciento de los encuestados destaca que consume gofio por su “alto valor nutritivo”; el 11,2 por ciento por su buen sabor; y el 8,7 porque es “un producto canario”. Aquí subrayó el director del ICCA que de los encuestados el 58,3 por ciento responde que come gofio “simplemente porque le gusta” y el 20 por ciento “por tradición”.

Díaz Guerra también expuso que se ha evaluado a aquellas personas que no consumen gofio. De ellas dijo que lo hacen porque existe otra “mucha oferta”. Aquí dijo que los máximos competidores son la bollería industrial, los cereales o el cacao soluble. Añadió que otros productos les resultan además “más fáciles para consumir, más atractivos, tienen un mejor aspecto o aportan premios adicionales”.

El director manifestó que también se habla de que el producto “se ha quedado anticuado”. Entre otras razones también se aportan las del cambio de estilo de vida, o la falta de publicidad. Por ello el 41 por ciento de los encuestados admite que el producto requiere de más publicidad. Se expone la necesidad de que se acerque a los niños o se mejore su presentación.

En esta línea, subrayó Díaz que la estrategia del sector pasa por “crear una marca paraguas”. Habló de la protección de las administraciones y de la UE. A ello sumó la actualización de la imagen del producto y subrayó que se trata de un “producto vivo”. Por último concluyó que el gofio deberá “adaptarse” a los nuevos consumidores.

Sobre la marca única --'Gofio de Canarias'--, el director del ICCA indicó que existe un consejo regulador que está tramitándola. Informó de que en un trimestre se podrá trasladar toda la documentación al Gobierno central para que comience la negociación ante la Unión Europea. “Será un sello voluntario para los productores que deberán dar garantías de calidad”, zanjó.

VIRTUDES

En la presentación también estuvo presente el catedrático de la ULL, Arturo Hardisson, afirmó que las virtudes nutricionales del gofio “son incuestionables”. Aquí precisó que debería tener un formato “más bonito”. “El resto de la industria es acceder a las grandes superficies”, aportó el experto que también es historiador del producto.

Hardisson manifestó que las administraciones han hecho mucho por el producto, desde el punto de vista legal y también en investigación. En este último apartado expuso el catedrático que el gofio “previene enfermedades y la obesidad” y añadió que se trata de un producto “barato” en estos tiempos de crisis.

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