La Guardia Civil expedienta a un agente por sufrir un accidente de tráfico mientras trabajaba en Mogán

Guardia Civil.

Europa Press

Las Palmas de Gran Canaria —

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha criticado este lunes que la Guardia Civil decidiera expedientar a un agente por sufrir un accidente de tráfico mientras trabajaba con un vehículo oficial en Canarias, en concreto, mientras hacía labores de seguridad en Puerto Rico, en el municipio de Mogán (Gran Canaria).

En concreto, y según ha informado la AUGC, un agente de la Guardia Civil destinado al puesto de Puerto Rico “ha sido expedientado y sancionado económicamente tras sufrir un accidente de tráfico con un vehículo oficial que conducía” en lugar de prestar “el apoyo necesario tras haber sufrido un accidente fortuito que pudo costarle la vida”.

El accidente se produjo hace un año cuando una patrulla realizaba servicio de seguridad ciudadana por la carretera GC-605 que une el pueblo de Mogán con el de Ayacata. Al respecto, matizan que esta vía es “estrecha”, con “menos de cuatro metros de ancho, sin arcenes y con la velocidad limitada a 30 kilómetros por hora”.

Así, el agente que conducía el vehículo afirman que circulaba a la velocidad estipulada pero “tuvo que realizar una maniobra evasiva al caer piedras sobre la calzada”, lo que implicó que el “todoterreno que conducían cayese por un precipicio de unos 50 metros, dando numerosas vueltas de campana hasta detenerse finalmente en el camino de acceso a una terraza de cultivo, lo que evitó que la caída fuese mucho mayor”.

El accidente conllevó la movilización del Servicio Canario de Salud para asistir a los agentes que, posteriormente, tuvieron que ser trasladados a un hospital, ya que algunas de las lesiones se vieron “agravadas” porque “no se accionaran los airbags laterales ni los frontales. Un año después, el conductor todavía se encuentra bajo tratamiento con el neurocirujano”.

Sin embargo, a pesar del accidente, subrayan, a los cuatro meses del accidente, se le notificó al agente de la Guardia Civil que conducía el vehículo “la apertura de un expediente disciplinario por falta grave, atribuyéndole una supuesta negligencia en la conducción”.

Esto implicará que en la nómina de este mes de mayo, el agente sufrirá “un descuento de 600 euros en su paupérrimo salario, por intentar que las piedras que cayeron en la calzada no dañasen el vehículo”.

De todos modos, el agente afectado ha recurrido la sanción al Director General “esperando que tenga más altura de miras que el General de la Zona de Canarias y anule este injusto castigo”.

Para la AUGC esto es “otra muestra del maltrato que sufren los trabajadores del Cuerpo por parte de la institución a la que sirven” donde, subrayan, “lejos de arroparlos ante situaciones en las que se pone en juego su propia vida, optan por sancionarlos sin atender las más básicas reglas del sentido común”.

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