Repetimos que la cosa fue a los postres y que no había líneas escritas. Aún así, nos cuesta creer que la presidenta no hubiera pensado antes lo que iba a decir. Lo mismo hasta le salió por casualidad, oye. Pues bien, a María Eugenia Márquez le encanta que haya peleas ahora en los partidos por la candidatura al Cabildo grancanario, y que éste (el Cabildo) no sea ya el “cementerio de elefantes” (ella dixit) de antaño. O sea, que a Fita le encanta ver cómo José Manuel Soria quiere ser candidato al Gobierno insular como tabla que le pueda garantizar seguir mandando, si la mayoría absoluta le respeta como lo ha hecho en el Ayuntamiento de la capital grancanaria (y ya les adelantamos que los sondeos, si bien le dan ganador por gran margen, no prevén que se amplíen las diferencias actuales). Claro que la lectura negativa que se puede hacer de lo dicho por la presidenta es que en sus tiempos, lo verdaderamente difícil era encontrar a alguien que se prestara a ser candidato. O peor, que Macías sea un elefante y no nos hayamos enterado.