Mucha revoltura es lo que parece haber estos días de tanto calor en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, donde se están produciendo extraños episodios que no se repetían desde los primeros años de la transición. Y no les hablamos de mafias italianas o de la Europa del Este, sino de changuerío puro y duro que se entremezcla con los fuertes intereses económicos que siempre se mueven por la zona. La cosa va de amenazas, a veces veladas y otras directas a móviles o a teléfonos particulares. Se sabe de pintadas sin texto, como realizadas por un analfabeto indocumentado con coche matriculado y residenciado en Telde. Se sabe también de alguna promesa incumplida, o un presunto incumplimiento para con un club de lucha. Y en medio de la polémica, Pacuco Guedes, primer teniente de alcalde y líder socialista, los ganadores del concurso para la construcción del nuevo hospital del sur y, siempre por los alrededores, nuestra admirada Lady Macbeth. Hay quienes dejan fuera a Pacuco, al que consideran incapaz de matar una mosca. Otros lo sitúan en posición de dar un paso al frente antes de que lo señalen como el malo de la película. El asunto traerá cola, seguro.