No puede ser admisible que el discurso del PP sea uno en El Rosario y otro en Santa Cruz, tan cerquita que están un municipio del otro. El todavía secretario insular del PP, Ángel Llanos, hizo alcalde a Miguel Zerolo, imputado, sí, por la Fiscalía Anticorrupción por prevaricación y malversación de fondos públicos. Llanos llegó a afirmar que la operación de compraventa de Las Teresitas “es una ilegalidad como la copa de un pino”. Después de las elecciones, el PP no sólo no pide ya su dimisión, porque Zerolo está imputado, sí, sino que lo hace alcalde, que es como premia el PP a las personas que están siendo investigadas por la Justicia. Pero se acercan las elecciones y los oportunistas salen de debajo de las piedras.